El Gobierno británico no tolerará divorciados morosos
Los padres separados o divorciados que escurren el bulto a la hora de hacer frente a las responsabilidades para con sus hijos tienen sus horas contadas en el Reino Unido, si resultan efectivos los planes gubernamentales.El Gobierno de Thatcher, que lucha agónicamente por dar credibilidad a su pretensión de ser el Gobierno de la familia, presentó ayer el documento Children come first (Los niños son lo primero). El programa establece las líneas generales para la elaboración de una ley cuyo objetivo es sacar de los tribunales las disputas sobre el mantenimiento y resolverlas de forma rápida y efectiva mediante una simple fórmula que tendrá en cuenta los ingresos de los ambos cónyuges.
Un nuevo organismo oficial tendrá por misión localizar a los morosos y deducirles las pensiones de sus ingresos.
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