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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Jadeos de maratoniano

Decididamente, me declaro adicto puro y duro a la sección de EL PAÍS Cartas al director. Como toda cosa amada, de vez en cuando te pega el disgusto. En el diario del 18 de octubre de 1990 don Jesús Teruel su suelta venablos contra los "exhibicionistas y jadeantes corredores de fondo". No contento con ello, nos amenaza con enviarnos al extrarradio. Bien, si EL PAÍS publica esto es que busca polémica, eso está claro, y además es saludable. Yo, como corredor de fondo y maratoniano, me apunto al derecho de réplica, aunque seguro no voy a ser el único.Señor Teruel que usted pretenda que la calle sea para usted, pues, mire, eso también lo quería Fraga y ya ve, ni en Galicia lo consigue, porque allí también corren. Allí y en toda ciudad o pueblo medio civilizado. ¿Cómo se sentiría usted un domingo por la mañanita, con un kilito de pasteles bajo el brazo, camino de casa de su suegra, si se encontrara con 25.000 (venticinco mil) corredores, de toda edad y condición, por las calles de su ciudad?

Esas cosas, sabe usted, suelen pasar en Nueva York, Londres, Tokio, y no hace mucho en Berlín. En Estados Unidos, en Europa, en Japón y lugares del planeta por el estilo es muy normal que los domingos y fiestas de guardar, la calle, al menos en algún barrio, no sólo sea para el solaz de los conductores y durante una o dos horas corten la circulación de vehículos.

En esos lugares que le cito, los coches ni siquiera llegan a estar junto a los corredores, soltando gases tóxicos y bocinazos, como ocurre en España. Cortan un par de manzanas antes del itinerario. Y no sólo no protestan o incordian, sino que se apean y animan con sus aplauso. ¡Fíjese que distinto, señor Teruel!

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De exhibicionistas, nada; jadeantes... ¡no se lo puede imaginar! Normalmente, entrenamos a diario con mucho esfuerzo para luego poder participar en esas carreras que a usted tanto le incordian.

Una cosa es cierta: el Ayuntamiento respectivo debería informar previamente en prensa y radio; tanto no debe costar.

Otra cosa es cierta también: leyendo su carta, ¡qué lejos estamos de Europa.

En la próxima carrera no se corte, bájese del coche y aplauda también. Muchas gracias. -Juan Colmenar

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