Un incendio arrasa una fábrica de Paracuellos
Un fallo en el quemador de gas de una freidora utilizada habitualmente para producir donuts causó un incendio que destruyó en la madrugada de ayer una de las naves de la factoría de la empresa Panrico situada en el polígono industrial de Paracuellos del Jarama, según su director, Vicente Sicilia Ibáñez. El pasado mes de diciembre, esta misma fábrica sufrió una inundación cuyos daños, evaluados en 800 millones de pesetas, aún se estaban reparando.
El siniestro comenzó sobre las 5.30 al fallar el quemador de la freidora donde se hacen los conocidos donuts. Esto recalentó la chimenea de la misma de tal modo que el fuego se propagó al falso techo, compuesto por un material "autoextinguible", a pesar de los esfuerzos de los 15 trabajadores del turno de día que se encontraban en el interior de la nave en ese momento, que utilizaron todos los extintores del recinto y que resultaron ilesos. El interior de la nave quedó destruido en cuestión de 30 minutos, siempre según la versión del director de la fábrica, que aseguró que el falso techo acababa de ser instalado.En el momento en que se personaron seis dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid desplazadas desde Alcobendas, Tres Cantos y Alcalá de Henares -"inmediatamente", en palabras de un trabajador-, el fuego se había apoderado de la nave donde se encuentra la cadena de producción. Las llamas quedaron controladas sobre las nueve de la mañana, aunque un retén de bomberos permaneció en el lugar del siniestro hasta bien entrada la mañana.
Uno de los trabajadores que se encontraban en el interior de la nave en el momento de iniciarse el incendio ratificó la tesis apuntada por el director y añadió que utilizaron todos los extintores "pero fue inútil".
Cuestión de minutos
El falso techo "ardió en cuestión de minutos", según el empleado, momento que aprovecharon para salir al exterior del recinto. Los bomberos aseguraron que la estructura de la nave "parecía no haber sufrido daño", aunque el techo de la misma se desplomó en varios puntos.
El falso techo se desplomó sobre las máquinas y, a pesar de que los directivos de la empresa no pudieron acceder al recinto, manifestaron que éstas han quedado prácticamente inutilizables. Esto no supondrá el desabastecimiento de los productos de la firma en el mercado, ya que se han tomado medidas para sustituir la producción de la factoría siniestrada.
Esta misma fábrica sufrió el 19 de diciembre del pasado año unas pérdidas cifradas en 800 millones de pesetas al inundarse sus instalaciones por el desbordamiento del río Jarama a su paso por el polígono de Paracuellos.
La empresa permanecerá cerrada al menos ocho meses, tiempo necesario para la reparación de los daños, según el director.
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