Movilizaciones sociales en Francia contra la política económica de Michel Rocard
La serie de huelgas y manifestaciones protagonizadas esta semana en Francia por enseñantes, estudiantes de instituto, trabajadores del transporte, agricultores, jueces y abogados presionan al Gobierno dirigido por Michel Rocard en el momento mismo en que intenta aprobar un presupuesto para 1991 en el que, a causa de la crisis del Golfo, se recortan los gastos y se pretende limitar el alza de los salarios.
Las actuales protestas son independientes entre sí y no han llegado a encender la luz roja del descontento popular, pero expresan un malestar real con la política social y económica de Rocard. Entre las 11 horas y las 15 horas de ayer, los parisienses tuvieron más problemas que nunca para desplazarse por la ciudad. La huelga del metro, los trenes de cercanías y los autobuses urbanos convocada por la central comunista CGT no llegó a paralizar todos los servicios, pero en el periodo citado los redujo en un 50%. Varios miles de empleados de esos sectores se manifestaron también en el centro de París. Protestaban contra el intento de dividir por barrios sus comités de empresa y reclamaban aumentos salariales.Los problemas de desplazamiento en París fueron agravados por una huelga de conductores de taxis. Los taxistas piden un aumento de las tarifas que compense la subida de los combustibles derivada de la crisis del Golfo Pérsico. Las complicaciones en los transportes urbanos también alcanzaron a Burdeos, Lyon y Marsella. Además de París, los empleados de autobuses, metro y taxis paralizaron otras 26 ciudades francesas.
El día anterior, 5.000 alumos de institutos de enseñanza media se habían manfiestado en las calles de París. Pedían más profesores, mejores medios y, sobre todo seguridad. Una serie de robos y violaciones en institutos han llevado a los alumnos a reclamar la presencia policial en los centros de enseñanza. Los manifestantes fueron recibidos por el ministro de Educación, Lionel Jospin, con el que sostuvieron un dialogo de sordos.
"Acción nacional"
La jornada de ayer fue declarada de "acción nacional" por jueces, abogados y funcionarios de Justicia. No se trató de una huelga, pero el trabajo en los tribunales se resintió notablemente. El cuerpo judicial exige a Rocard el cumplimiento de su promesa de que 1991 será un año consagrado a dotar de medios a la Justicia. Tal promesa, efectuada el pasado febrero, no será cumplida a tenor del proyecto de Presupuestos para el año próximo, que no contempla ningun aumento sustancial en el capítulo consagrado a la Justicia.
Las organizaciones de agricultores amenazan, por su parte, con nuevas movilizaciones contra las que llaman "decisiones tomadas arbitrariamente por los eurócratas de Bruselas". En los últimos años, los agricultores franceses han visto reducirse sensiblemente sus rentas.
Mientras la CGT ensaya estos días los grandes enfrentamientos contra la política social y económica de Rocard que prevé para el próximo mes, la abstención de los comunistas en la Asamblea Nacional o parlamento francés acaba de permitir al jefe del Gobierno aprobar la primera parte de su proyecto de Presupuestos, la consagrada a los gastos.
Por otra parte, ayer se hicieron públicos los datos de comercio exterior francés. El déficit comercial alcanzó los 10. 131 millones de francos (unos 200.000 millones de pesetas) en el mes de septiembre, mientras que en agosto el desequilibrio comercial había sido sólo de 5.8 10 millones de francos. Las exportaciones sumaron 94.190 millones de francos y las importaciones 104.320 millones.
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