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SONDEO PREELECTORAL DE DEMOSCOPIA ANTE LOS COMICIOS VASCOS

Crecen los partidarios de un Gobierno PNV-PSOE

El 55% de los vascos considera que Ardanza ganará las elecciones

Una mayoría relativa del electorado vasco, un 22%, desea un Gobierno de coalición PNV-PSOE si ninguna formación obtiene en los comicios autonómicos del próximo día 28 un triunfo que le permita gobernar en solitario esta comunidad, según un sondeo de Demoscopia para EL PAÍS. Esto revela, respecto de la encuesta publicada hace 15 días, un incremento de cuatro puntos de los partidarios en el País Vasco de mantener el actual Gobierno de coalición entre el PNV y el PSOE. El aumento es más significativo en los votantes del PNV, que en un 34% desean ser socios del PSOE, mientras que hace dos semanas preferían en un 36% unirse a Eusko Alkartasuna y a Euskadiko Ezkerra. El cambio más espectacular y significativo que parece haberse operado durante estos días de campaña en las opiniones de los vascos guarda relación con las posibles opciones de coalición en caso de que ningún partido contase con respaldo electoral suficiente para gobernar en solitario.

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Hace 15 días, según un sondeo de Demoscopia publicado por este diario, la mayoría relativa del electorado de esta comunidad se pronunciaba por una coalición PNV-EA-EE-HB (19%), un 16% lo hacía por un Gobierno PNV-PSOE y otro 16% por un Gobierno PNV-EA-EE. Ahora, en cambio, la mayoría relativa (22%) opta por una coalición PNV-PSOE; un 18% se inclina por un Gobierno PNV-EA-EE, y el Gobierno que cabría designar como frente abertzale (PNV-EA-EE-HB) aparece en tercer lugar (17%).

Especialmente ilustrativo a este respecto resulta el cambio de opinión registrado por los entrevistados que manifiestan su intención de votar al PNV. En ese electorado, hace 15 días la mayoría -36%- optaba por una coalición PNV-EA-EE, y el 24%, por una coalición PNV-PSOE. Ahora, en cambio, se han vuelto las tornas: la mayoría (34%) se inclina por un pacto de gobierno PNV-PSOE, y un 27%, por una coalición PNV-EA-EE. En cualquier caso, la suma de las preferencias por alguna forma de coalición integrada sólo por partidos nacionalistas asciende al 35%, es decir, los que incluyen en una coalición a EE sumados a los que también incluirían a HB.

PNV y PSOE, beneficiados

El PNV, y en menor medida su actual socio de coalición, el PSE-PSOE, parecen ser los principales beneficiarlos del clima general de serenidad política. En el caso del PNV, no sólo la intención explícita de voto aumenta apreciablemente del anterior sondeo al actual, sino que el convencimiento de su victoria en los inminentes comicios pasa a hacerse mayoritario: en efecto, ahora ni más ni menos que el 55% de los ciudadanos vascos (frente al 49% el pasado 7 de octubre) piensa que el PNV será el partido vencedor. Por otro lado, la preferencia por José Antonio Ardanza como próximo lehendakari aumenta, con respecto al anterior sondeo, en conjunto, y especialmente en Alava. En Guipúzcoa dice preferirle un 30%, frente a un 12% que cita a Garaikoetxea.

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Según el sondeo, se consolida la previsión de una mejora significativa de los resultados del PNV, que sería la primera minoría en el Parlamento de Vitoria, incrementando entre cuatro y seis escaños su representación y en cerca de cinco puntos su porcentaje de voto. Prácticamente la totalidad de ese incremento tiene lugar a expensas de Eusko Alkartasuna, que desciende en proporción milimétricamente correlativa al ascenso peneuvista.

Este reequilibrio de las fuerzas nacionalistas es el cambio más importante que se produce dentro de ese espectro político.

De hecho, tanto el voto a favor de HB como de EE resulta casi idéntico a 1986, aunque en el caso de EE podría retroceder algo respecto a aquellas elecciones, quizá en ausencia del tirón personal de Juan María Bandrés. Entre los partidos de ámbito nacional, la situación del PSOE sería la de estabilidad ligeramente a la baja, aunque con poco reflejo en los escaños, donde podría repetir la representación que obtuvo cuatro años atrás o incluso obtener un escaño más en Álava. Por su parte, el PP podría multiplicar por tres o por cuatro su actual representación, con lo que regresaría a la posición que obtuvo en las elecciones de 1984, su mejor resultado hasta ahora en una consulta autonómica en Euskadi. Y se corrobora que CDS, Democracia Socialista e IU no tienen posibilidades de escaño.

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