Kim II Sung quiere reunirse con el presidente surcoreano

El máximo dirigente norcoreano, Kim II Sung, ha expresado por primera vez el deseo de entrevistarse con el presidente surcoreano, Rob Tae Woo, si las negociaciones que mantienen sus respectivos primeros ministros desembocan en resultados tangibles. De momento, ningún fruto concreto han deparado las dos reuniones celebradas hasta ahora.

La primera, e histórica, se celebró a primeros del pasado septiembre en Seúl, la capital del Sur; y la segunda, no menos histórica, concluyó ayer en Pyongyang, la capital del Norte. Lo único positivo de las dos jornasdas de trabajo es que los dos jefes de Gobierno, el norcoreano Yong Hyong Muk, y el surcoreano Kang Young Hoon, acordaron que las dos delegaciones prosigan el diálogo en una tercera ronda, a celebrarse en Seúl del 11 al 14 de diciembre próximo.El llamado popularmente por sus compatriotas "gran líder, camarada Kim II Sung" recibió en su residencia oficial al primer ministro del Sur, quien le entregó un mensaje personal de Roh Tae Woo en el que éste expresa la esperanza de que ambos mandatarios puedan reunirse muy pronto y se detalla un plan para la cooperación y la reunificación de la península coreana que quedó dividida después de la II Guerra Mundial. La agencia de noticias norcoreana informó de que Kim II Sung se manifestó favorable a celebrar una "cumbre presidencial" siempre y cuando se logren antes "resultados tangibles" en las negociaciones interministeriales.

La reunión de Pyongyang tuvo el primer día un momento de tensión entre los primeros ministros con un intercambio de acusaciones después de que los dos hubieran terminado de pronunciar sus discursos en presencia de representantes de prensa de los dos regímenes (Corea del Norte ha restringido al máximo en esta ocasión la presencia de informadores extranjeros). "¿Cree que se puede resolver algo si ustedes no discuten con seriedad y continúan provocándonos?", le espetó el jefe del Ejecutivo del Norte a su homólogo del Sur. Éste le respondió irritado: "¿Acaso cree usted que no nos agravian con sus declaraciones?".

Pacto de no agresión

El altercado no llegó a más, pero ambos abandonaron la sala del Palacio Popular de Cultura malhumorados, sin estrecharse la mano. Las dos partes discutieron ayer a puerta cerrada dos propuestas diferentes de reconciliación, y aunque se observaron señales de un mejor entendimiento no llegaron a ningún acuerdo ni tampoco firmaron un comunicado conjunto, al igual que sucedió en la primera reunión de Seúl. El Norte ha propuesto un pacto de no agresión más detallado que en otras ocasiones y que algunos observadores estiman que incluye algunas concesiones hacia la otra parte, pues no especifica abiertamente su exigencia de que se produzca una inmediata retirada de los más de 40.000 soldados que Estados Unidos tiene desplegados en el Sur ni tampoco menciona la necesidad de que de antemano sea desnuclearizada la península.

Sin embargo, Pyongyang ha hecho ver que así lo reclamará tan pronto como Seúl acceda a firmar ese pacto. Los dos países siguen técnicamente en guerra desde 1953.