La sonrisa de Nannini
El piloto Alessandro Nannini, herido de gravedad la pasada semana al precipitarse su helicóptero al suelo desde 20 metros de altura, se mostró ayer optimista con respecto a su recuperación. "Sólo correré si recupero totalmente las funciones en los brazos. Si no lo consigo, me dedicaré a hacer pasteles", indicó. El padre de Nannini es propietario de una de las mayores pastelerías de Florencia. En el accidente, Nannini sufrió la amputación de su brazo derecho, que le fue reimplantado inicialmente. El piloto reconoció que por ahora "no hay sensibilidad" en el brazo operado. Con respeto a una posible reaparición, dijo que sería en 1992.
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