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Japón introducirá por primera vez en 1991 la píldora anticonceptiva

La mayoría de las mujeres japonesas prefiere como método anticonceptivo el preservativo a ¡a píldora, que en 1991 será introducida por primera vez en el mercado japonés. Esta anunciada legalización es esperada con interés por empresas farmacéuticas, aunque las mujeres parecen confiar más en los métodos tradicionales para evitar el embarazo.

Una encuesta del periódico Yomiuri Shimbun reveló que el 26,3% de ías mujeres de Japón se opone a la píldora, el 71,9% desconfia de ella por sus efectos secundarios y sólo un 9,9% apruena su uso. Otro estudio del Japan Economic Journal indicaba, no Obstante, que aunque sólo un 10% de las mujeres utilizara la píldora, las ventas de este fármaco pueden alcanzar los 40.000 millones de yenes (308 millones de dolares) en el año 2000.

Los laboratorios que se beneficien de la introducción de la píldora tendrán una fuerte compecon el preservativo, cuyas ventas anuales representan el 80% del mercado y alcanzan más de 115 millones de dólares. Esta cifra convierte a Japón en el único país industrializado que deperide casi exclusivamente de cste método anticonceptivo.

'Coitus interruptus'

"Japón es todavía un país muy atrasado en educación sexual y control de la natalidad", explicó Yuriko Ashino, de la Federación de la Planificación Familiar de Japón. Esta falta de información explica que la práctica del coilus intermptus se encuentre tan extendida -en parte por el temor a consultar temas sexuales con extraños y el alto índice de mujeres que recurren al aborto para evitar los embarazos no deseados. Hasta finales del siglo pasado el abandono, de recién nacidos en un campo de cultivo era una costumbre ampliamente aceptada entre los campesinos. más pobres.El aborto fue prohibido en Japón hace más de cien años y le galizado de nuevo en 1948 en "ciertas circunstancias", que en el 90% de los casos son todavía de índole económica. La cifra de interrupciones voluntarias del embarazo durante 1988 se calcu ló en 460.000, aunque, según Ashino, su número real puede al canzar el doble.

En 1965 el Ministerio de la Salud de Japón estuvo a punto de aprobar la comercialización de la píldora, pero según algunas versiones, la esposa del entonces pfimer ministro, Eisaku Sato, bloqueó el proyecto en el último momento.

Como resultado de la continuada prohibición, y con objeto de controlar la natalidad, unas 300.000 mujeres japonesas vie nen tomando medicamentos con altas dosis de hormonas, cuya prescripción está restringida a desórdenes menstruales y enfer medades del útero. "La autorización de píldoras con bajo contenido de hormonas permitirá a muchas mujeres un consumo más seguro. Si mejora la educación sexual, es posible que se entienda el uso de este an ticonceptivo en Japón", dijo Kunio Kitamura, de la Asociación de Planificación Familiar.

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