Una huelga de profesores asociados paraliza la Universidad del País Vasco

La actividad académica quedó suspendida en la mayor parte de los centros de la Universidad del País Vasco (UPV) en la primera jornada de los dos días de huelga convocada por los profesores asociados que rechazaron el contrato ofrecido por el rectorado. Varias decenas de personas impidieron a primeras horas de la mañana el acceso al campus de Leioa, el más importante de la UPV.

Los convocantes exigen para abandonar su actitud a los órganos de gobierno de la UPV la retirada de la convocatoria de concurso público para cubrir las plazas de profesores asociados que han quedado vacantes tras la finalización de los contratos administrativos que les vinculaban a la Universidad.Alrededor de 80 docentes de la UPV, de un total de profesores asociados cercano a los 500, se han negado' a firmar un contrato administrativo de tres años de duración. Un acuerdo alcanzado entre el rectorado y los sindicatos ELA-STV, UGT y CC OO el pasado mes de septiembre garantiza a los profesores que han aceptado la renovación de los contratos la conservación de su puesto de trabajo hasta alcanzar la estabilidad laboral por su incorporación al funcionariado, o a través de la creación de otra figuras contractuales en el desarrollo de la Ley de la Función Pública vasca.

El colectivo de profesores asociados cuyos contratos administrativos finalizaron el día 30 de septiembre exige una relación laboral e indefinida con la universidad. Esta reivindicación se apoya en una sentencia dictada por un tribunal de lo Social de Bilbao que reconocía el carácter laboral de los contratos firmados por más de 200 profesores asociados en 1987.

La pasada semana la UPV hizo pública la convocatoria de un concurso para cubrir las plazas ocupadas en los últimos cursos por el personal docente que no ha renovado, sus contratos. Estos profesores han anunciado su voluntad de continuar ejerciendo con normalidad la actividad docente en la Universidad hasta recibir una respuesta satisfactoria a sus peticiones.

El rector, Emilio Barberá, calificó la intención de los profesores de "abuso de cátedra" y les acusó de intentar despertar piedad porque son personas que pierden su trabajo. Según los datos aportados por el rectorado el colectivo de profesores que no aceptan el contrato administrativo representa tan sólo el 3% del personal docente.