La cúpula del antiguo Partido Comunista Polaco encubrió un grave caso de corrupción

El buró ejecutivo del antiguo partido comunista de Polonia impidió levantar el acta de acusación contra uno de sus miembros, implicado en un caso de corrupción de enorme envergadura en 1984, informó ayer en Varsovia el ministro polaco del Interior, Krzysztof Kozlowski, al referirse a la detención del general Miroslaw Milewski, titular de dicho ministerio en los años 1980-1981, practicada el pasado sábado, junto a la de otros seis miembros de los antiguos servicios secretos.El ministro del Interior resaltó, sin embargo, que no podía concretar a estas alturas quién, entre los miembros de la más alta dirección política de Polonia en 1984, prohibió personalmente remitir a la fiscalía un informe elaborado por el propio Ministerio del Interior. El documento concernía a un caso de corrupción en el que habían estado implicados siete altos funcionarios de los servicios secretos, entre ellos el general Milewski, que en 1984 era miembro del buró político y del secretariado del partido comunista, responsable del control del ejército y de la policía. El ministro Kozlowski reconoció ayer que el buró ejecutivo, en realidad, ocultó el caso.

El jefe de los servicios de inteligencia polacos aseguró ayer que en la investigación que se está realizando "no habrá ningún tabú ni limitación", pero no está claro si las diligencias se extenderán también a las personas que encubrieron el delito. De ser así, el procedimiento penal podría afectar a algunos de los más altos dirigentes polacos de la época comunista.

El caso del general Milewski se remonta a los años 1968-1971, cuando siete funcionarios de los servicios secretos, dirigidos entonces por Milewski, ayudaron a extranjeros de origen polaco radicados en Europa occidental a desarrollar. actividades económicas delictivas, entre ellas en materia de seguros, y a cometer simples delitos criminales. Los funcionarios recibieron a cambio 65 kilos de oro "como mínimo", joyas y otros objetos de enorme valor.

En 1984, el entonces ministro del Interior, Czeslaw Kiszczak, ordenó realizar una investigación del caso Milewski, pero el buró ejecutivo del partido comunista impidió levantar el acta de acusación y se limitó a aplicar sanciones internas del partido, destituyendo a Milewski en 1985 de todos sus cargos políticos. De esta forma, el grupo del general Wojciech Jaruzelski [presidente de Polonia] se deshacía de un rival político proveniente del bunker comunista.