Daños en Baleares por el temporal y situación de máxima alerta en Tarragona

Las espectaculares lluvias que han caído desde el pasado domingo en Baleares han provocado numerosos destrozos en zonas agrícolas, urbanas y turísticas. En el monasterio de Lluc, situado en el centro de la isla de Mallorca, se han recogido entre el martes y el miércoles más de 400 litros de agua por metro cuadrado. Protección Civil decretó anoche la situación de máxima alerta en Tarragona y de alerta 2 en la Comunidad Valenciana, ante el temor de que se produjeran inundaciones.

Durante la noche del martes, en las comarcas centrales de la isla de Mallorca los servicios de socorro rescataron de un torrente a los ocupantes de un vehículo y a dos guardias civiles que permanecían sujetos a un árbol.Un grupo de 30 turistas quedó aislado y pernoctó en el Ayuntamiento de Muro. Varios niños tuvieron que ser salvados por los servicios de bomberos en distintos puntos de la isla.

Durante el día de ayer la actividad de las tormentas se desplazó hacia las costas catalanas. Protección Civil decretó por la tarde el nivel de alerta tres, que da por seguras precipitaciones entre los 50 y los 100 litros por metro cuadrado, para la provincia de Tarragona y el sur de la de Barcelona. Protección Civil temía anoche que la tromba de agua descargara en Tarragona entre las 24 y las 5 horas y daba por seguro que habría inundaciones. A tal efecto, tenía previsto constituir el Centro de Coordinación de Operaciones, encargado de dirigir operaciones de prevención y salvamento.

En alta mar el temporal de viento y lluvia imposibilitó ayer la navegación de barcos de pesca y dificultó las travesías de los transbordadores entre las islas Baleares y la península. Las comunicaciones telefónicas y el su ministro eléctrico sufrieron interrupciones parciales.

Ayudas

Las autoridades baleares han anunciado ayudas inmediatas para paliar los destrozos en los cultivos agrícolas y los establecimientos turísticos. La red viaria ha quedado seriamente dañada.Mientras tanto, en Valencia, donde los servicios de Protección Civil volvieron a decretar ayer la situación de alerta 2, una persona resultó herida al caerle encima una cornisa que se desprendió a causa de las lluvias, que continuaron cayendo con fuerza durante la noche. El riesgo de precipitaciones se cifraba entre 50 y 100 litros por metro cuadrado para Valencia y Castellón.

Hasta última hora de la tarde de ayer no se habían producido daños de consideración y tanto la red de ferrocarriles como de la de carreteras se encontraban abiertas al tráfico.

El agua de los ríos Clariano, Canyoles, Albaida y Serpis, todos ellos en la provincia de Valencia, alcanzó ayer el máximo nivel, lo que provocó la reunión urgente del Centro de Coordinación, formado por miembros de Protección Civil y de la Delegación del Gobierno, que fue desconvocada más tarde ante la detención de la crecida. El riesgo de desbordamientos llevó a la Delegación del Gobierno a prolongar anoche la situación de alerta 2. Los ayuntamientos de las poblaciones de Xàtiva, Onteniente., Puebla del Duc y Sagunto pusieron en marcha los planes de emergencia referidos a los aspectos sanitarios, de avituallamiento, de asistencia social, de albergue, de carreteras y de transportes, informa Ana Chapa. En estas poblaciones, la cantidad de agua caída en los últimos días alcanzó los 80 litros por metro cuadrado.