A la medida

El fiscal Eladio Escusol fue designado por el anterior fiscal general del Estado, Javier Moscoso, para el puesto de fiscal jefe de la Audiencia Nacional, por considerar que era la persona idónea para el cargo. Moscoso, que mantenía continuas discrepancias con el entonces fiscal jefe Melitino García Carrero por permitir la libre actuación del fiscal Ignacio Gordillo en el caso Amedo, dio a Escusol instrucciones precisas de que la acusación se moderase.Escusol apartó a Gordillo de los sumarios relacionados con los GAL y los asumió personalmente. A partir de ese momento, quedó eliminada la actuación investigadora del Ministerio Fiscal, ya que Escusol no solicitó ni una sola diligencia para avanzar en la averiguación de los hechos.

Ahora ha considerado que no existen pruebas contra José Amedo y Michel Domínguez por el único asesinato consumado por el que están procesados, el del prófugo de la mili Juan Carlos García Goena. Escusol se pregunta si es cierto que existió el artefacto que las ex amantes de los policías aseguran haber visto en poder de, los agentes la víspera del crimen. El fiscal duda también de que esa bomba fuera la causante de la muerte de García Goena y no comprende por qué las mujeres, en aquella época amantes de los policías, no denunciaron los hechos inmediatamente.

Escusol, sin embargo, sí acusa a los policías y les pide cinco años de cárcel por haber coaccionado a la ex amante de Domínguez para que no declarase contra ellos. El fiscal jefe no se pregunta, en cambio, por qué los policías coaccionaron a la testigo si realmente no tenían nada que ocultar en relación con la muerte del joven García Goena.

La incoherencia de Escusol le ha llevado a pedir que se debatan en el futuro juicio las escuchas telefónicas a las ex amantes, lo que perjudica su tesis.