"Conozco a muchos músicos que tocan mi música mejor que yo"

En los últimos años, el campo de la música contemporánea está agrandando sus restringidos horizontes gracias a la obra de compositores e intérpretes que han sabido acercarse con un nuevo espíritu a los estamentos más jóvenes. Philip Glass ha sido uno de los abanderados de estas nuevas estéticas de acercamiento, y su nombre está en boca tanto de los seguidores de la ópera contemporánea como de los aficionados al cine, la danza o el rock. El lunes, el compositor ofreció en Barcelona un concierto para plano solo.

"El público está siempre interesado en oír a los compositores tocando sus obras, pero no estoy seguro de que el mismo compositor sea siempre su mejor intérprete", comentó a este diario Philip Glass, tras concluir su concierto barcelonés. "Hace poco escuché una grabación de Gershwin tocando sus obras y no me gustó nada, pero es importante poder oír cuál era su aproximación a sus partituras. Pagaría por escuchar a Brahms tocando sus composiciones". Philip Glass, a diferencia de otros compositores de su generación, no tiene inconveniente en que otros músicos toquen sus obras. "Pienso editar estas últimas partituras para que otros puedan tocarlas", comentó. "Mi interpretación es más libre, la mayoría de intérpretes tiene miedo a cambiar cosas como el uso del pedal o el tempo. A pesar de eso, conozco muchos músicos que tocan mi música mejor que yo; les odio", bromea.A pesar de su dedicación actual al piano, Glass no ha abandonado su grupo instrumental, con el que regresará a España en mayo para presentar la música de Koyaanisqatsi y Powaqqatsi. "Mi grupo lleva funcionando 20 años, y muchos de los músicos originales están todavía conmigo", explica el compositor e intérprete que durante muchos años ha representado la imagen del minimalismo. "Minimalismo es una palabra que sólo sirve para definir un periodo musical que va desde 1965 a 1975. Odié la palabra mucho tiempo, pero he acabado llevándome bien con ella, en especial después de descubrir que me llamaban cosas peores. Cuando hablo de mí, prefiero hablar de música escénica o música relacionada con la materia porque todas mis obras tienen alguna relación con la vista, el movimiento, el teatro, el cine, la danza". En este conjunto de músicas relacionadas con los escenarios destaca indiscutiblemente su trilogía operística. "Ha habido grandes compositores de ópera en el siglo XX y me resulta difícil valorar mis obras entre las suyas, pero me siento muy reconfortado al comprobar el interés del público por mi trabajo. No podemos olvidar que las óperas se escriben para el público".