Irún-París, a todo tren

Los españoles pueden acercarse a París a mayor velocidad desde hace una semana. La puesta en funcionamiento del tren de gran velocidad (TGV) que une la estación de Irún (Guipúzcoa) con la de Montparnasse permite a los viajeros llegar a la capital francesa en cinco horas y 12 minutos. Los 818 kilómetros que separan Irún de París son recorridos por este moderno tren a 300 kilómetros por hora, una velocidad que impide durante la mayor parte del trayecto divisar con nitidez los lugares de Francia por los que se atraviesa.

Debido al poco tiempo que lleva funcionando el tren de gran velocidad en el citado trayecto, no hay todavía datos que permitan conocer si el número de viajeros que utiliza este medio de transporte se ha incrementado en esta última semana con respecto a las anteriores, aunque sí se ha podido comprobar que la curiosidad por viajar en un tren a esa velocidad incita a muchos a hacer ese viaje al menos durante un fin de semana. Los responsables de los ferrocarriles franceses esperan que el nivel de utilización del nuevo tren alcance el 70%.Todos aquellos que han podido disfrutar de los primeros viajes que ha realizado el nuevo tren no cesan de hablar de las múltiples comodidades que ofrece este medio de transporte y de sus evidentes ventajas, y afirman con rotundidad que es una perfecta alternativa al avión.

"Puedes llegar a la estación cinco minutos antes de que el tren se ponga en marcha, y cinco horas y doce minutos más tarde estás en el centro de París a un precio inferior al del billete de avión, mientras que si utilizas ese otro medio de transporte", señalan, "tienes que trasladarte hasta Biarritz (Francia), esperar al menos tres cuartos de hora para coger el avión, el tiempo de vuelo y el traslado desde el aeropuerto de Orly al centro de París; entre unas cosas y otras tardas, más de cuatro horas", indica uno de los usuarios.

Teléfono público

Ni el más moderno de los trenes españoles puede compararse con el tren de gran velocidad francés, en el que todo ha sido dispuesto para el confort y la comodidad del usuario. Se pueden mantener reuniones de trabajo sin que los papeles sufran ningún tipo de movimiento, conectar a través del teléfono público instalado en el tren con cualquier parte del mundo, degustar una exquisita comida con vino de Burdeos o disfrutar tranquilamente de la velocidad mientras en la sala de vídeo se ve una película.De los 10 vagones que tiene este tren, dos son para familias y un tercero ha sido diseñado como si fuese una buhardilla, "la nurserie", en el que han sido incluidos todos los elementos necesarios para los más pequeños.

El billete en primera clase tiene un precio que depende de los días, pero que suele ser de 10.600 pesetas, y el de segunda, de 7.600 pesetas. En el recorrido entre primera y segunda ha sido instalado el bar con el restaurante y una pequeña tienda que permite que el viajero adquiera prensa, revistas y una gran variedad de artículos.

El tren tiene una capacidad de 485 plazas. De ellas, 116 son de primera y, 369, de segunda. Para viajar en este tren será necesario adquirir dos tipos de billete: uno, el que corresponde al trayecto que uno desee realizar, y el otro, conocido como "resa 300". Con este último billete, el viajero podrá instalarse en el tren que él haya elegido.

La compañía de ferrocarriles franceses ha realizado un estudio sobre los distintos modos de viajar desde París a la frontera guipuzcoana y ha obtenido cifras comparativas del tiempo y el coste que supone emplear en el trayecto entre París e Irún el automóvil -ocho horas y 11.000 pesetas-, el tren convencional -ocho horas y 10.455 pesetas en primera y 7.000 en segunda-, el autobús -diez horas, 7.925 pesetas-, el avión -una hora y 20 minutos, y 16.150 pesetas- y el tren alta velocidad -cinco horas 12 minutos, 10.600 en primera y 7.600 en segunda-. Para conectar con este tren, Renfe ha incrementado su servicio en Irún y ha puesto un Intercity que, partiendo de la ciudad fronteriza poco antes de las cuatro de la tarde, llega a Madrid a las 23.05.