Titular distorsionante

En EL PAÍS del 27 de septiembre figura un informe sobre la evolución de la balanza por cuenta corriente de España, con un titular a cuatro columnas, y con un tipo de letra que a mí me pareció enorme, que decía literalmente: "La caída de los ingresos por turismo elevó el déficit exterior en un 25% hasta agosto de este año".Aun contando con que, al parecer, un titular de una información no tiene por qué ser un prodigio de exactitud, creo que el que nos ocupa ha debido producir en el lector una impresión que a mí se me antoja distorsionante de la realidad.

En efecto, no alcanzo a comprender por qué se culpa tan severamente al descenso de los ingresos por turismo, que, en los ocho primeros meses del año, ha sido de 115.000 millones de pesetas, cuando el déficit comercial en el mismo periodo de tiempo se incrementó, según el propio periódico, de 1,7 billones de pesetas el año pasado a un 1,8 billones de pesetas este año, es decir, 100.000 millones de pesetas más.

Está claro que ambos factores, la disminución del superávit por turismo y el incremento del déficit comercial, contribuyen al deterioro de nuestra balanza por cuenta corriente. Pero la importancia que se le da a la disminución de ingresos por turismo como causante exclusivo de ese fenómeno es exagerada.

En circunstancias normales, el titular al que me vengo refiriendo no hubiera merecido la pena esta carta. Sin embargo, estas informaciones, a mi juicio inexactas y poco meditadas, están produciendo tal clima de ansiedad en el sector y, sobre todo deterioro de la imagen de España, que me he sentido obligado a escribir esta carta. Quizá la razón es que mi principal responsabilidad consiste precisamente en mantener y mejorar esa imagen, al menos en su aspecto turístico en el ámbito internacional. En esa labor debo recabar la ayuda de todos, en especial de medios de comunicación con la difusión que tiene el periódico que diriges.

Existen indudables problemas en la situación del turismo en España y deben ser puestos a la luz, ya que muchos de ellos no se van a resolver si no se crea un clima de opinión que obligue a todos a un cambio de actitudes en algunos aspectos incluso radical. Pero la imagen se ha deteriorado más que la propia realidad. Ésa es al menos mi opinión, en el convencimiento de que pese a la existencia de situaciones irreversibles que todos lamentamos, España tiene un inmejorable futuro en el turismo, siempre que sepamos aprovechar las potencialidades existentes.-

. Secretario general de Turismo. .