El laborista Kinnock se declara dispuesto para gobernar el Reino Unido

Neil Kinnock, líder del Partido Laborista británico, se declaró ayer preparado y dispuesto para gobernar el Reino Unido al concluir un discurso en el que delineó las líneas generales de su futura política, basada en una potenciación de la educación y en una alianza de la inversión pública con la iniciativa privada.

Kinnock pidió a sus fieles que dejen de soñar con objetivos ideales y piensen en conseguir lo que es posible. El líder laborista, al frente de un partido al que los sondeos han hecho creer que tiene la victoria electoral al alcance de la mano, pronunció ayer un discurso más dirigido al futuro votante que a las bases socialistas. Kinnock ha conseguido controlar por completo la máquina partidista -por más que de cuando en cuando se produzcan algunos respingos sin mayor trascendencia, como el que hoy mismo dará el congreso en lo referido a los gastos de defensa-, y por ello ya le resulta innecesario ratificar criterios políticos, como tenía que hacer antaño para distanciarse de los socialistas más clásicos.

Lo peor del thatcherismo

Kinnock dijo ayer al encandilado auditorio que 11 años de thatcherismo han dejado al país con unas cifras de paro, inflación, productividad, tipos de interés, déficit de la balanza de pagos y demás mucho peores que las heredadas en 1979 por los conservadores, y manifestó no creer que haya que bajar los impuestos, asegurando que recortar los tipos de interés, controlar el crédito e integrar la libra en el Sistema Monetario Europeo serán los primeros pasos imprescindibles para colocar a la economía sobre bases sólidas, palabras que sonaron a música celestial en oídos de la patronal, lo mismo que su promesa de forjar vínculos entre inversión pública e iniciativa privada.El dirigente laborista dijo -en un intento de poner en evidencia el modelo liberal thatcheriano- que eso es lo que hacen países como Japón, la RFA y Francia, más capaces y solventes económicamente que el propio Reino Unido. El líder laborista también acudió a Francia para poner un ejemplo de lo que es tomarse la infraestructura y la educación con seriedad, y prometió reformas y fondos para el sistema educativo británico, del que dijo que es un total fracaso. El laborismo introducirá guarderías y proporcionará a los jóvenes de 16 años la posibilidad de seguir en el sistema y adquirir una educación profesional avanzada.

El líder laborista se congratuló de la nueva atmósfera en que se desenvuelve la comunidad internacional y dejó que un guante de seda cubriera su mano de hierro al tratar de la crisis de Oriente Próximo.

Hay que dar a las sanciones el máximo tiempo posible", con el objetivo de evitar la guerra, que debe ser un último recurso. Pero una vez que Sadam Husein evacue Kuwait ha de hacerse lo posible por destruir su capacidad de fabricar armas químicas y nucleares, y lo mismo que con él, con los otros países que están en la misma situación.

Kinnock concluyó su intervención de una hora diciendo que los laboristas están "preparados y dispuestos no sólo a ganar, sino a gobernar", porque "es nuestro deber para con la gente de nuestro país y del mundo".