Pavarotti reunió a más de 17.000 personas en su recital de Barcelona
El tenor Luciano Pavarotti, acompañado por la Orquestra Ciutat de Barcelona, triunfó ayer ante los más de 17.000 aficionados que llenaron el nuevo Palau Sant Jordi, recinto que acogió su primera manifestación multitudinaria. Fue un triunfo por partida doble, ya que el recital del divo italiano confirmó las notables condiciones acústicas en casi todo el palacio diseñado por el arquitecto Arata lsozaki.El recital de Pavarotti en Barcelona se inició con 20 minutos de retraso sobre el horario previsto y contó con el mismo prograrna que en su actuación ante el público madrileño el pasado uno de septiembre. La Orquestra Ciutat de Barcelona, dirigida por Leone Magiera, acompañó al tenor con una correcta sincronización a pesar de que sólo habían podido ensayar conjuntamente durante dos horas, en la misma tarde del recital.
El de Barcelona ha sido el recital que más público ha reunido de los que el cantante ha protagonizado hasta ahora en recinto cerrado durante su gira mundial. Pero este éxito de asistencia está muy lejos de las previsiones iniciales del cantante, o al menos de las de los organizadores, que pretendían reunir a 45.000 personas en el estadio Olímpico. Una oportuna tormenta, que impidió montar a tiempo el escenario y realizar las pruebas de sonido, según dijo la organización, propició el aplazamiento del recital -previsto en principio para el pasado día 8- y su traslado al nuevo Palau Sant Jordi. Todo ello cuando sólo se habían vendido una tercera parte de las que se encontraban a la venta.
Con el cambio de escenario, y en eso sí resultó acertado el pronóstico de los organizadores, "el público salió ganando", ya que el recital de Pavarotti, el primero que se celebraba en el Palau Sant Jordi, confirmó las notables condiciones de sonoridad y visibilidad que reúne el recinto.
El público, unas 17.500 personas que pagaron entre 2.500 y 25.000 pesetas comenzó a llegar al palacio a partir de las siete de la tarde, aunque las localidades no se llenaron por completo hasta bien comenzado el recital.
Vestido de esmoquin y con su imprescindible pañuelo blanco en la mano, el tenor italiano, situado en el primer plano de un escenario discreto y elegante, inició su recital con el aria Quanto e cara quanto e bella, de la ópera L'elisir damore, de Donizetti. Pavarotti combinó las piezas de Mozart, Mascagni, Verdi, Massenet, Puccini, Bizet y Donizetti, así como algunas canciones italianas tradicionales, con las actuaciones de la orquesta que, en una de las piezas, acompañó al flaustista solista Andrea Griminelli, que también acompaña al tenor en su gira.
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