La cuota del 52%.

"El primer grupo de presión de mujeres en la CE luchará por la igualdad en la letra y en la aplicación de las leyes europeas. No se trata de que los hombres se echen a temblar, sino de que nos escuchen", dice Violeta Villar, abogada de 37 años, representante suplente de España en la dirección de este grupo de presión que contará con una subvención anual de la Comisión Europea de unos 39 millones de pesetas. La representante titular, la médica Ángeles Ruiz Tagle, de 47 años, afirma que en el grupo caben "todos los movimientos de mujeres por encima de ideologías y religiones" y que representa "al 52% de la población europea"

El grupo de presión, de carácter progresista, consta de una asamblea general que celebrará un encuentro anual y en la que figuran, entre otros, colectivos de amas de casa, de empresarias y de mujeres católicas; un comité ejecutivo, en el que estará representada una mujer por cada país y que se reunirá cuatro veces al año; y un secretariado general cuya presidenta es la feminista portuguesa Ana Vale.Pese a todo, Ángeles Ruiz Tagle no teme que el lobby se burocratice: "No seremos ni un centro de estudios generador de informes sobre la mujer ni un partido político. Sólo queremos unir nuestra fuerza para que la legislación de la Comunidad Europea favorezca a la mujer y vigilar para que las directivas europeas se cumplan en cada país". Y añade rotunda: "Los hombres no participan en el grupo porque ellos no están discriminados. El día que seamos iguales desapareceremos".

En el lobby no se admiten mujeres que ostenten cargos políticos en sus respectivos países ni organizaciones gubernamentales. "No queremos estrellas porque no se trata de un trabajo individual" señala Violeta Villar, a la que tampoco le asusta ser acusada de sectarismo: "Aunque ideológicamente no me gusta la cuota del 25% de participación de la mujer establecida por el PSOE o del 30% en el Partido Comunista Italiano, hay que tener claro que sin esas medidas no se contaría ni con las mujeres que valen".

Objetivos del 'lobby'

Tras su constitución como grupo de presión, cuya idea surgió ya en 1987 y que ha sido promovido por algunas funcionarias de la CE, las dos representantes españolas señalan cúales son sus objetivos prioritarios: "Participar en el 3º Plan de Igualdad de la CE que tendrá que ser aprobado por el Consejo de Ministros comunitario y en la Carta Social europea; luchar contra la feminización de la pobreza y por el acceso de las mujeres al poder político y económico; defender los intereses de los inmigrantes y de las minoría étnicas; armonizar las responsabilidades profesionales y familiares de la mujer y acabar con la violencia sexual". Esta última reivindicación ha sido añadida por sugerencia expresa de las delegadas españolas. Otra ventaja de constituirse en lobby es que se convertirá en órgano consultivo de la Comisión Europea, al mismo nivel que pueden serlo los cosumidores.

Violeta Villar, vinculada a la Federación de Mujeres Progresistas, critica que "la Europa social vaya por detrás de la económica" y destaca como puntos negros de la comunidad "todo lo que se refiere a igualdad en el trabajo y protección de la seguridad social". Aunque no considera que las instituciones europeas sean machistas, Violeta hace notar el escaso número de mujeres en sus órganos de dirección.

Tanto ella como su compañera insisten en destacar que su participación en los órganos directivos del lobby, que "tanto monta una como otra", según dicen, se debe a que son representantes de la Comisión de Seguimiento del Plan de Igualdad auspicida por el Ministerio de Asuntos Sociales.

Ángeles Ruiz Tagle trabaja en el hospital de Valdecilla de Santander, es militante del PSOE y miembro de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas desde hace más de 10 años. Ángeles se ríe cuando se le pregunta si este lobby de mujeres acabará teniendo tanto poder con la famosa organización Espectra de las películas de James Bond. "Sólo se trata de presionar en la cabeza de Europa", contesta con humor.