Crisis en CDC por la designación del candidato a la alcaldía de Barcelona

La propuesta del comité ejecutivo de Barcelona de Convergència Democràtica (CDC) de designar a Josep Maria Cullell para competir con Pasqual Maragall por la alcaldía de la ciudad ha provocado una tormenta política dentro del partido que gobierna en Cataluña. El presidente de la Generalitat y de CDC, Jordi Pujol, se ha visto, por primera vez desbordado por los acontecimientos internos, en una operación tejida por altos dirigentes de su partido para hacer irreversible la designación de Cullell, y devolverle a Pujol la pelota por su desembarco en el partido en detrimento del secretario general, Miquel Roca.

Pujol comentó ayer durante una comida con un grupo de periodistas cuando fue preguntado por la designación de Cullell: "Aquí [en CDC] hay mucha gente que tiene sus ideas. Yo no tengo prisa por designar el candidato". "Dije que el candidato no se conocería hasta octubre y será así", agregó. Tres horas después de estas palabras, el presidente del comité ejecutivo local, Víctor Vila, ofrecía una conferencia de prensa y aseguraba: "La designación de Cullell es irreversible. No hay quien la pare". Pujol conoció por la radio el contenido de la reunión y exigió que no se diera cuenta del mismo a los informadores en un intento de ganar tiempo para recomponer su estrategia.

Es más que probable que Pujol, en el momento en que se celebraba la reunión del comité de Barcelona, estuviera preparando un último intento para obligar a Roca a aceptar. De no ser así, no se entendería que un estrecho colaborador suyo comentara el mismo jueves al mediodía: "Creo que Roca tiene el 90% de probabilidades de ser el candidato. Y que Cullell tiene el 0%".