Ben Bella pide voluntarios para defender a Irak de la amenaza occidental
Ahmed Ben Bella solicitó ayer la formación de un ejército de voluntarios para defender a Irak de la amenaza occidental. El ex presidente de la República de Argelia efectuó esta proclama ayer por la mañana a su llegada al puerto de Argel a bordo del paquebote Hoggar. Ben Bella, que puso así fin a un exilio de cerca de 10 años, fue recibido a su llegada (9.30 hora local) por millares de argelinos, después de un viaje caótico, repleto de tensiones e histerismo, que puso de manifiesto la falta de disciplina y organización de su partido, MDA (Movimiento por la Democracia de Argelia).
Ben Bella solicitó también la disolución del Gobierno argelino y la formación de otro constitucional de consenso nacional para preparar las elecciones generales de la primavera de 1991. Criticó en su discurso al Frente Islámico de Salvación (FIS) y aseguró que Argelia no necesita el integrismo, sino la tolerancia musulmana. Ben Bella pronunció este vibrante discurso en una explanada frente al puerto de Argel, pocas horas después de su llegada al país procedente de España."Vuelvo a Argelia no para arreglar mis cuentas personales sino las cuentas de los enemigos de Argelia", había asegurado horas antes al casi centenar de periodistas que le acompañaron en su viaje de Barcelona a Argel en el barco Hoggar. La confusión reinante en la gran sala del barco era total, mientras se celebraba aquella primera conferencia de prensa del ex presidente.
Los periodistas de la radio, de la televisión y los fotógrafos intentaban acercarse lo máximo posible a Ben Bella, mientras que un cordón de fornidos guardaespaldas se dedicaba a zarandearles. En un segundo término, sus seguidores aplaudían cada una de las palabras del ex presidente apagando así las declaraciones de su líder político. Algunos periodistas rezagados pugnaban por entrar en la sala, pero los servicios de seguridad, presas del histerismo, habían cerrado las puertas.
Tensiones
Las tensiones entre los periodistas y los militantes del MDA prosiguieron durante el resto de la singladura. Hubo numerosos intentos para controlar y reconducir la situación. Pero por cada problema que se solucionaba surgían otros nuevos.
No había camarotes suficientes para los acompañantes. Numerosas personas que formaban parte del séquito deambularon hasta última hora de la madrugada buscando un lugar donde alojarse. El propio Otelo Saraiva de Carvalho se lamentaba a la una de la madrugada porque no tenía aún un lugar donde acostarse. "Estamos desbordados. No hay coordinación entre nosotros", aseguraban una y otra vez los dirigentes del MDA, al tiempo que afirmaban que en el barco viajaban más personas de las que en principio habían previsto.
El caos y la confusión continuaron ayer por la mañana, cuando Ahmed Ben Bella y su séquito llegaron al puerto de Argel. Los trámites burocráticos y aduaneros se hicieron interminables. Nadie había negociado con la Administración aligerar los procedimientos de control. Mientras centenares de viajeros esperaban cumplimentar el proceso administrativo para entrar en Argelia, millares de personas se agolpaban en la avenida de Che Guevara, paralela al puerto. Numerosas pancartas, la mayoría de ellas escritas en francés, daban la bienvenida al ex presidente. Una gran sábana blanca aparecía colgada de un puente, y en ella se podía leer un ambiguo eslogan, escrito en inglés, en el que se reclamaba "un nuevo orden mundial".
Las mujeres lanzaban los yuyus -gritos de alegría-, mientas un grupo de militantes coreaba incansable que "el ejército y el pueblo están junto con Ben Bella". El centro de la ciudad de Argel estaba colapsado. Todo el mundo hablaba de Ben Bella y se confesaba seguidor del presidente de toda la vida. Aparecen por doquier los nuevos militantes del MDA. La prensa argelina ha roto su silencio. El semanario Algerie-Actualité, próximo al Gobierno, publica un largo trabajo sobre Ben Bella, donde se recoge la opinión del pueblo argelino que ve en el ex presidente una alternativa de poder.
El diputado suizo Jean Ziegler, que ha acompañado también al ex presidente, aseguraba a los periodistas que existen posibilidades de que en los próximos días pueda producirse un traspaso de,poderes del presidente Chadli Benyedid a favor de Ben Bella.
Atentados
Ziegler especulaba con las posibilidades políticas del ex presidente, mientras intentaba disculpar el caos organizativo, provocado, según él, por la tensión, la emoción y el temor a un atentado. En los últimos días se ha especulado con la posibilidad de que se estuvieran preparando atentados contra Ben Bella en una operación similar a la que puso fin a la vida del líder filipino Benigno Aquino, abatido por un mercenario cuando regresaba a su país tras un largo exilio.
Hoy da la sensación de que toda Argelia está con el ex presidente. Mañana quizá será otra cosa. Todo dependerá de su discurso político y de su capacidad para negociar alianzas con las demás fuerzas argelinas, porque Ben Bella, en el mejor de los casos, es un hombre de síntesis.
El secretario general del Frente de Liberación Nacional (FLN), el ex partido único que ha gobernado durante más de 30 años el país y que fue fundado también por Ben Bella, se negó a recibir al ex presidente a su llegada al puerto. En unas declaraciones efectuadas a la prensa aseguró que no podía ir a la recepción porque se crearía una situación embarazosa entre los dos y porque, además, sus ideas políticas difieren en gran manera de las de Ben Bella.
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