Daniel Ortega llama a la desobediencia civil
El ex partido de Gobierno de Nicaragua Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), convocó ayer a la "desobediencia civil" a más de 200.000 trabajadores públicos. La medida supone que este colectivo no pague los servicios públicos y proceda a ocupar las empresas estatales que el Gobierno de Violeta Chamorro pretende privatizar.
La convocatoria, refrendada por el anterior presidente del paíz y líder del FSLN, Daniel Ortega, se produce dos días después de que 150 ex contras desmovilizados atacaran a tiros una propiedad agrícola estatal, defiendida por 40 labriegos sandinistas, por una disputa de tierras al norte del país, con un saldo de cinco muertos, según confirmaron ayer portavoces del Gobierno.
En unas declaraciones a Radio Sandino, Ortega negó que pretenda el derrocamiento del Gobierno de Chamorro y dijo que el FSLN estaba defendiendo "los derechos elementales de los trabajadores" afectados por la crisis económica. "Las acciones de los trabajadores no están dirigidas a derrocar al Gobierno, sino a que éste deje de atropellar al pueblo", afirmó Ortega.
La central sindical sandinista Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) organizó en julio pisado dos huelgas generales que paralizaron el país y culminaron en graves incidentes callejeros que dejaron un saldo de seis muertos y 50 heridos.
Mientras, centenares de maestros sandinistas tenían previsto paralizar las clases escolares en Managua, casi a la misma hora que Chamorro tenía previsto emprender su viaje a Nueva York para hablar ante las Naciones Unidas. En el ataque del lunes murieron cinco antiguos rebeldes antisandinistas, precisaron después fuentes oficiales.
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