Cambios legales para fomentar el uso del catalán en las administraciones
En compensación por el talante abierto, negociador y política mente realista que mostró al plantear la relación de la Generalitat con el Gobierno central, el presidente autonómico, Jordi Pujol, anunció ayer un paso al frente en su política lingüística que hasta ahora se había resistido a dar y que le reclamaban los sectores más nacionalistas de su electorado. Este paso es la preparación de "la modificación legal" pertinente para establecer la obligatoriedad del uso del catalán en las administraciones públicas.
El presidente de la Generalitat pidió a la población castellano-hablante, en un gesto insólito en él, que colabore para hacer fácil el uso público del catalán, al tiempo que garantizaba que se les respetará el derecho a ser atendidos en castellano en las administraciones.
Pujol anunció también que la protección del catalán es la razón por la que la Generalitat se opondrá a la inclusión de Cataluña en un distrito universitario único para toda España.
Estas pruebas de firmeza en aspectos especialmente sensibles para el electorado nacionalista fueron acogidas favorablemente por los diputados de los partidos nacionalistas radicales, especialmente Esquerra Republicana y Esquerra Catalana.
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