Calumnias salvadoreñas

Tengo el honor de referirme al editorial publicado en EL PAÍS del 10 de septiembre cuyo título es 'Z' en El Salvador.

No deja de sorprenderme la credibilidad habitual de los medios españoles hacia toda noticia referente a El Salvador que tenga como procedencia las declaraciones emanadas de los terroristas salvadoreños agrupados bajo las siglas FMLN.

Los esfuerzos claros y constantes que hace el Gobierno de El Salvador en favor de la justicia y del avance en la defensa de los derechos humanos son sistemáticamente ignorados. Por ello me permito rogarle la publicación de tres puntos concretos con los que deseo comentar el editorial en referencia.

1. No es cierto que se esté retrasando deliberadamente el juicio de los presuntos culpables de la muerte de seis jesuitas y dos trabajadoras de la Universidad Centro Americana (UCA) ocurrida el 16 de noviembre del año pasado. Precisamente a petición del Gobierno salvadoreño han participado en el esclarecinúento de este horrible crimen funcionarios policiales españoles así como del FBI y de Scotland Yard. Los resultados preliminares se continúa tratando de completar, y el sumario continúa los pasos, desgraciadamente lentos, que fija para ello la legislación procesal salvadoreña.

La gravedad del caso no justifica en modo alguno que se niegue a los defensores de los implicados el uso de los recursos y diligencias que soliciten en favor de sus defendidos; que ello consuma tiempo es desgraciadamente inevitable.

2. Con respecto a la muerte de la médica española perecida, que no asesinada, en un enfrentamiento armado entre fuerzas regulares del ejército y una banda armada del FMLN a cuyo servicio se encontraba la doctora García Arandigoyen, puedo decir que de las investigaciones realizadas se desprende que dicha persona murió como consecuencia de disparos que recibió desde lejos y que la prueba llamada de la parafina ha demostrado que tenía huellas de pólvora en sus manos, lo cual hace presumir su participación activa a favor de la guerrilla marxista en e1 combate.

3. Sobre la supuesta implicación o culpa del mayor Roberto d'Aubuisson en el asesinato de monseñor Romero, ya sería hora de que los que dicen tener pruebas de ello las entregasen a los jueces o al menos las publicaran. Mientras ello no suceda, todas las afirmaciones que se hagan en este sentido se quedan en vulgares calumnias.

. Embajador de El Salvador. .