El Sóviet Supremo de la URSS concede poderes extraordinarios a Gorbachov
El Sóviet Supremo (Parlamento) de la URSS concedió ayer, en una tempestuosa reunión, poderes extraordinarios al presidente Mijaíl Gorbachov, que podrá gobernar mediante leyes especiales, sin someterse a la Constitución y la legislación vigente. También votó a favor de crear una comisión encabezada por Gorbachov para presentar a mediados de octubre un programa único de reforma económica.
La Ley sobre las Medidas Complementarias para Estabilizar la Vida Económica y Sociopolítica del País fue aprobada ayer por la tarde por 305 votos a favor, 36 en contra y 41 abstenciones. De acuerdo con ella, el presidente obtiene facultades extraordinarias hasta el 31 de marzo de 1992. Durante este periodo, podrá promulgar decretos sobre las relaciones de propiedad, organización de la economía, el sistema financiero y presupuestario, salarios y precios, orden público". Además, Gorbachov puede crear "órganos gubernamentales para acelerar la formación de un mercado nacional"."La principal tarea actualmente es estabilizar la vida política, económica y jurídica. La situación es tal que se necesita que los poderes, y, ante todo, el poder ejecutivo, actúen con eficacia", dijo Gorbachov momentos antes de la votación.
El Presídium del Sóviet Supremo había aprobado el sábado una declaración firmada por su presidente, Borís Yeltsin, pidiendo que no se concediera los poderes extraordinarios a Gorbachov, que incluirían el derecho a disolver los Parlamentos de las repúblicas federadas. El miembro del Consejo Presidencial Yevgueni Primakov se apresuró el domingo a asegurar que las facultades que se darían a Gorbachoy "no representan ninguna amenaza ni para la soberanía de Rusia ni para otra república". En el texto aprobado no se hace referencia al derecho de disolver los parlamentos republicanos, y los decretos del presidente entrarán en vigor sólo si el Sóviet Supremo de la URSS no se opone.Programa único
La propuesta de formar una comisión presidida por Gorbachov para "integrar" los diferentes programas y presentar al Parlamento uno solo a mediados de octubre fue aprobada por 285 votos a favor, 30 en contra y 60 abstenciones. Este compromiso ha sido interpretado como una victoria para el primer ministro, Nikolái Rizhkov. De haberse aprobado el programa de -500 días, como ya lo ha hecho el Parlamento ruso, a Rizhkov no le hubiera quedado otra cosa que renunciar. Además, los analistas estiman que el Gobierno tendrá ahora más posibilidades de convencer a esta nueva comisión.
El domingo, Rizhkov defendió apasionadamente el mantenimiento de un Estado centralizado y criticó el programa del grupo de Stanislav Shatalin. "Es imposible realizar la transición a la economía de mercado en 100 o 500 días. Se necesitan años para ello", dijo el primer ministro.
El autor del programa gubernamental y viceprimer ministro, Leonid Abalkin, se mostró menos optimista. "Esto no puede satisfacerme. Los tiempos son duros, y tarde o temprano deberemos elegir y poner los puntos sobre las íes", señaló el académico. El.miembro del Consejo Presidencial Veniamín Yarin dijo: "Esto es un compromiso temporal que aplaza el problema de la composición y el futuro de nuestro Gobierno. Pero dentro de tres sernanas'deberemos regresar y la elección será inevitable".
El aplazamiento de decisiones y la idea de síntesis entre el modelo moderado y e1 modelo radical provocó ayer la irritación del economista Stanislav Shatalin, miembro del Consejo Presidencial y defensor del programa de transición acelerada al mercado.
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