Sadam releva a uno de los miembros del Consejo de Mando de la Revolución

El cese de uno de los miembros del Consejo de Mando de la Revolución, la más alta instancia política iraquí, ha despertado dudas sobre su significado entre los analistas políticos. La noticia, hecha pública ayer por el diario Al Uacai al Iraquiya, atribuye la jubilación anticipada de Saadún Chaker, de 51 años, a "motivos de salud". Con esta medida, el Consejo de Mando, que preside Sadam Husein,. pasa a contar con sólo siete miembros de los nueve que formaban inicialmente dicha instancia. [Chaker es uno de los antiguos pilares del régimen de Husein, informa Reuter].Tras esa justificación -"motivos de salud"- pueden escon derse razones más graves, como discrepancias sobre la actual crisis internacional provocada por la invasión iraquí de Kuwait. Todo es posible, pero sólo la es peculación está permitida ante el hermetismo que caracteriza al monolítico régimen de Bagdad. Los precedentes indican que, en casos anteriores, cualquier opo si ción o discrepancia a la línea marcada por el presidente Sadam se ha saldado con el apartamiento, cuando no aniquilamiento, de quien las ha osado.

La precisión de Al Uaca¡ al Iraquiya sobre que el cese de Chaker se ha acordado a petición del interesado no disipa las sospechas. En todo caso, su separacion del Consejo resulta menos radical que la del general Adnán Jairalá, muerto en un oscuro accidente de helicóptero en mayo del año pasado, cuando estaba al frente del Ministerio de Defensa. Según los rumores que llenan el vacío informativo en la capital iraquí, Jairalá, que era primo y cuñado de Sadam, se atrevió a criticar la decisión de su líder de tomar una segunda esposa. Su caso no es único.

Personalismo

Si hay algún aspecto de la política de Sadam Husein que se haya podido apreciar desde fuera en sus 11 años de Gobierno, su personalismo al frente de los designios de Irak es tal vez el más acusado. Ya desde antes de alcanzar la presidencia del país, en 1979, y como número dos de Ahmad Hasan al Baker, purgó el aparato del Estado y del partido gobernante, el Baas, eliminando a todos sus rivales políticos, hasta conseguir la vicepresidencia. El propio presidente Al Baker cesó "por razones de salud" en 1979, cuando Sadam Husein controlaba ya todas las instancias de poder.

Desde entonces, no ha habido un número dos propiamemente dicho. Dos hombres se pueden considerar cercanos al presidente: Isat Ibrahim, que ocupa la vicepresidencia del Consejo de Mando, el mismo cargo que ocupaba Sadam en tiempos de Al Baker, y Taha Yasin Ramadán, el primer viceprimer ministro. De ellos se dicé" que con Sadam forman el triunvirato que en realidad dirige Irak, pero, como matiza un experto de la Institución Brookings, se trata de algo así como "Dios y los arcángeles", es decir, que no todos los vértices del triángulo son iguales.