176 presos de ETA reúnen condiciones para obtener permisos penitenciarios

Un total de 176 presos de los 468 miembros de la organización terrorista ETA que se encuentran recluidos en 69 cárceles españolas están en condiciones de obtener permisos penitenciarios al encontrarse clasificados en segundo o tercer grado, según se desprende de la información facilitada el pasado lunes por el ministro del Interior, José Luis Corcuera, a los representantes de los partidos políticos.

El ministro indicó que los presos de ETA son 468, de los que 48 son mujeres. Corcuera explicó que la mayoría de los reclusos se encuentran clasificados en primer grado (el más duro del régimen penitenciario), 159 en segundo grado y 17 en tercer grado. La circunstancia de pertenecer a los dos últimos grados es indispensable a la hora de poder acceder a permisos de fin de semana y otros beneficios carcelarios.

Corcuera señaló que el Gobierno considera un éxito la política de reinserción, y consideró muy positivo el hecho de que que haya 17 presos en régimen abierto cuando un año antes sólo había dos internos en esa situación.

El ministro detalló que los reclusos suelen aceptar de buen grado acogerse a los cauces de reinserción, aunque puntualizó que existe un "duro", que se ha resistido al traslado de cárcel, e incluso a la concesión del segundo grado.

Tres 'comandos' en activo

Por otro lado, el ministro informó de las hipótesis de trabajo que manejan los expertos en la lucha antiterrorista respecto a los últimos atentados. Interior considera que existen tres comandos importantes en activo: el denominado Vizcaya, que es el que más preocupante por la experiencia de sus miembros; el Guipúzcoa, que está desarticulado en parte, y un nuevo comando itinerante, formado a imagen del comando francés que tan buen resultado dió a los ETA durante 12 años. Interior supone también que los nuevos integrantes del comando Madrid podrían haber sido destinados a formar parte de este nuevo comando.Corcuera no mencionó la existencia de ningún comando legal en Navarra, ni a ningún comando Nafarroa, ya que el grupo de ilegales fue desarticulado a raiz de los incidentes de la Foz de Lumbier.

El ministro valoró positivamente la circunstancia de que la edad media de los miembros de los grupos terroristas se ha elevado en los últimos tiempos. Para los expertos antiterroristas, ETA tiene mucha más dificultad que hace unos años para reclutar nuevos activistas entre la juventud y por ello tiene que recurrir a los históricos.