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Entrevista:

"Hacer esta universidad es una razón de Estado"

Gabriela Cañas

El campus de la Universidad Carlos III, un antiguo cuartel militar totalmente remozado y decorado con gusto exquisito, es como un paraíso en el centro de la congestionada ciudad de Getafe. Esta quinta universidad madrileña es también un oasis en el panorama universitario español, con clases no masificadas, enseñanzas prácticas y tutorías personalizadas. Es la creación de Gregorio Peces-Barba, uno de los políticos más relevantes de la transición.Pregunta. ¿Qué opina de la batalla que se está librando en su partido en Madrid?

Respuesta. Creo que es una lucha por el poder que también tiene detrás el debate sobre quién es la persona más adecuada para ganar las próximas elecciones autonómicas y municipales. Lo que me parece poco serio son las simplificaciones y las descalificaciones que se están haciendo de un lado y de otro.

P. En esa lucha se ha llegado incluso a difundir el rumor de que usted podría ser el candidato a la alcaldía de Madrid.

R. Eso no tiene ningún fundamento. Y, desde luego, si a alguien se le pasase por la cabeza - que a nadie se le ha pasado- hacerme alguna sugerencia en ese sentido, que ni se le ocurra, porque la universidad es para mí una cosa muy importante y tengo un compromiso con esto.

P. ¿No cree que el espectáculo que está ofreciendo la Federación Socialista Madrileña es un tanto bochornoso?

R. Yo no sé si es bochornoso el funcionamiento interno de los partidos o lo es lo que los medios de comunicación dicen que pasa en los partidos. Se hacen otras cosas que no llaman la atención, y muchos colegas suyos van sólo a ver qué se dice para poder hacer un titular al día siguiente.

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"Nadie es indispensable"

P. En cualquier caso, usted no cree probable que le pase de nuevo como en 1982, cuando quiso dejar la política y razones de Estado le convencieron para presentarse a las elecciones y presidir el Congreso.R. No, en absoluto. En aquel momento había razones de peso, pero yo creo que ahora hay una pluralidad de personas y que no hay nadie indispensable. Que nadie piense que yo aceptaría ahora un cargo como el de la alcaldía de Madrid.

P. ¿Tampoco aceptaría un cargo más relevante?

R. No, no lo veo posible. Esto sí que es una causa de Estado: haceruna universidad de calidad en una zona abandonada, tradicionalmente de espaldas a todo progreso cultural.

P. Este segundo año se incorporan ya 1.600 nuevos alumnos.

R. Más o menos. Exactamente se incorporan 440 nuevos a Derecho; 369, a Economía; 328, a Dirección de Empresas; 201, a Biblioteconomía; 248, a Ciencias Empresariales, y 147, a Informática. Más los del año pasado, que son 400, En este campus, excepto Biblioteconomía e Informática, que están en Leganés. Nuestro proyecto más inmediato es consolidar el campus de Leganés para que se puedan establecer allí las carreras técnicas, para lo cual necesitamos que los militares se vayan definitivamente y que se desalojen las viviendas anexas que tenemos en Getafe. Queremos hacer una nueva diplomatura, la de Gestión y Administración Pública; hacer probablemente Ciencias Políticas y de la Administración y Ciencias de la Información, si, como esperamos, se perfila como segundo ciclo de cualquier otra carrera. para preparar profesionales muy especializados en la línea en la. que queremos hacer todo aquí.

P. ¿Cuál será el número, máximo de alumnos que podrán estudiar aquí?

R. Este campus no podrá tener más de 8.000 alumnos, incluyendo la ampliación de Políticas y Ciencias de la Información. En Leganés habría alrededor de 5.000.

"Somos muy exigentes"

P. ¿Se benefician los jóvenes de la zona de tener tan cerca esta universidad? ¿Tienen, por ejemplo, prioridad para matricularse?R. No. Tienen, probablemente, más intención de venir aquí que los de otras zonas porque está más cerca, pero tienen que tener las mismas notas que tienen los demás. El 50% de los alumnos procede de esta zona del sur de Madrid.

P. ¿No es un poco contraproducente poner una universidad casi de lujo en ciudades dormitorios con una gran mayoría de población obrera?

R. Ésa es una dificultad, evidentemente, pero ésta no es una universidad de lujo. Ésta es una universidad hecha dignamente, lo cual es más importante cuando se hace precisamente en una zona como ésta. Ser nuevos nos permite tener grupos reducidos de 80 o 90 alumnos. Nos permite tener apoyos informáticos, planes de estudio distintos y modernos, con un sistema nuevo de optativas y enseñanzas prácticas. Tenemos una serie de novedades que no deben ser miradas con recelo, porque nosotros no queremos competir; sólo pretendemos que esta universidad empiece bien y que sean las demás las que se pongan a nuestro nivel, y no al contrario. Aquí somos muy exigentes, lo que va a retraer a muchos alumnos al principio.

P. También se pueden encontrar con el problema contrario: que haya que frenar la avalancha de solicitudes.

R. Creo que ésa puede ser la segunda etapa.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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