Dos nuevos detenidos por el apaleamiento de un ciudadano polaco en Fuenlabrada
Otros dos empleados del pub Disco-Sur de Fuenlabrada han sido detenidos por la policía por su presunta participación en el mortal apaleamiento de un ciudadano polaco en la madrugada, del pasado domingo, según fuentes policiales. Se trata del pinchadiscos del local, el chileno Amado Eduardo Gordia, de 24 años, y de] guardia de seguridad Antonio Valentín Benítez, de 27. Entre el lunes y el domingo, la policía arrestó a otras siete personas, entre ellas los tres polacos que acompañaban al fallecido, identificado como Marek Goizewski, de 23 años.
Marek falleció el pasado domingo en el hospital Severo Ochoa de Leganés, a causa de un traumatismo craneal. El extranjero fue apaleado por un grupo de personas a 20 metros del lugar donde residía junto con siete compatriotas, un bajo del número 2 de la calle de Londres, de Fuenlabrada.Goizewski, natural de Malvirk (Polonia), estaba casado y tenía un hijo de cuatro años en su país natal, según dijo un compañero de piso del fallecido, que aseguró que se enteraron de la muerte el lunes. Éste añadió que Marek llevaba un mes en España, donde había venido para ganar dinero y volver a su ciudad. Sin embargo, no tenía un empleo fijo aunque realizaba trabajos esporádicos, como limpiar coches.
Todos los detenidos, salvo los tres polacos que acompañaban a la víctima la noche de los sucesos, están vinculados al pub Disco-Sur, y tan sólo uno de ellos posee antecedentes penales. Tres días después del apaleamiento, la policía sigue tomando declaraciones, ya que cree que hay más implicados en los hechos.
En la tarde del lunes acudieron a comisaría los siete polacos que compartían piso con Marek, los cuales procedieron a reconocer el cadáver. Entre ellos estaban los tres que huían junto con el fallecido, y que son André Gladyz, de 23 años, nacido en Malvirk, Dawel Drzewinski, de 22, y Wieslaw Stadlik, de 22, todos ellos refugiados políticos, según la policía.
Comportamiento "normal"
Los cuatro polacos, según un nuevo testimonio, estuvieron en el pub Sándalo de dos a tres y media de la madrugada. En este local su comportamiento fue "absolutamente normal", y tan sólo el camarero llamó la atención a uno de ellos porque se quedaba dormido. Posteriormente se dirigieron a Disco-Sur, donde, según fuentes policiales, sostuvieron un enfrentamiento verbal con algunos clientes a causa de una chica.Otro testigo asegura que, sobre las cuatro de la madrugada, salieron de Disco-Sur los cuatro polacos y tras ellos un grupo de nueve o diez personas que los increpaban y chillaban. Posteriormente un grupo volvió a Disco-Sur, se armó con palos y se dirigió a la zona donde fue finalmente apaleado Marek.
Fuentes policiales afirmaron que un guardia civil de paisano interceptó a tres polacos, a los que pudo intervenir dos navajas. No obstante no pudo retenerlos, ya que en ese momento apareció por la calle un grupo de personas que se dirigía hacia ellos a la carrera, por lo que los pocalos salieron corriendo.
Como presuntos implicados han sido detenidos otros dos empleados de Disco-Sur: el portero Antonio Valentín Benítez, de 27 años, y el pinchadiscos Amado Eduardo García, de nacionalidad chilena. La misma noche del linchamiento, funcionarios de la comisaría de Fuenlabrada detuvieron a Ángel Pérez, de 27 años, con antecedentes penales, y a Jesús Blas, de 21 años. Estos dos últimos residen en Madrid y llevaban en su poder el mango de un hacha y un palo de grandes dimensiones. El lunes fueron detenidos el propietario de Disco-Sur, Máximo de la Hoz Segura, de 37 años, y el encargado, Demetrio Bueno.
Los testimonios de los detenidos se contradicen, según las fuentes consultadas. Al parecer, según estas declaraciones, otras personas intervinieron en la persecución, y una de ellas golpeó repetidamente con un palo la cabeza del extranjero fallecido.
En Fuenlabrada, la colonia de polacos está compuesta por unas 400 personas. Entre las chicas de la localidad gozan de fama por su atractivo físico. En los alrededores de la calle de Londres apenas habían tenido problemas. "Eran muy simpáticos, incluso echaban pulsos con otros jóvenes y salían con chicas del barrio", según una vecina. "Tan sólo se les llamó la atención alguna noche que habían bebido más de la cuenta", según otra vecina. En el domicilio de los polacos apenas si ha habido movimiento en las últimas 24 horas; las ventanas permanecen abiertas y en la terraza hay cuatro mochilas.
Refugio político
Según fuentes judiciales que cita Efe, el juez encargado del caso, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Fuenlabrada, todavía no ha decretado el ingreso en prisión de ninguno de los detenidos, a los que ayer comenzó a tomar declaración.La mayoría de los polacos residentes en la localidad están a la espera de que la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio resuelva sus expedientes para obtener el estatuto que les permita a su vez conseguir permiso de residencia y de trabajo. Hasta el pasado 30 de junio se tramitaron en la Cruz Roja de Madrid 255 expedientes de polacos que solicitaron la entrada en algún tipo de programa de ayuda.
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