Irak y Rumania, ligados por el tinglado económico de Ceausescu
La situación en el Golfo está influyendo en la estabilidad política rumana, además de en la económica. Ello tiene que ver con las importantes relaciones comerciales que ligan a ambos países, una herencia del intrincado tinglado económico internacional rumano heredado del régimen de Ceausescu. Éste en los últimos años llevó a cabo todo tipo de acuerdos con los países e intereses económicos internacionales más dispares a fin de seguir manteniendo una situación económica insostenible.Las relaciones con Irán e Irak tuvieron y tienen una importancia destacada. Así, hasta hace poco este último país constituía un ventajoso bastión de joint ventures o intercambios de compensación de todo tipo. Por ejemplo, en la producción de cemento, de la cuál Rumania es un reconocido vendedor internacional, con precios sin competencia, un mercado con el que algunos importadores españoles están haciendo verdaderas fortunas en régimen de cuasi monopolio con los rumanos.
La venta de armas a Irak ha sido también otra de las fuentes de divisas para Rumania. Ambos países poseen un arsenal curiosamente similar, especialmente en el arma de aviación, donde se mezcla material soviético y francés. Sus fuerzas aéreas cuentan con un avión de caza soviético tan avanzado como el MIG 29 , que también poseen los iraquíes. No sería descabellado pensar, incluso, que en la actualidad la URSS continúa suministrando material bélico a países del Tercer Mundo a través de Rumania y otros países del Este. Conviene recordar que alemanes orientales y polacos ya han sido sorprendidos en flagrante en tales maniobras. A tal efecto baste recordar que el actual ministro de Defensa rumano, el general Victor Stanculescu, había dirigido durante la época de Ceausescu, el gabinete de armamento y logística también en el Ministerio de Defensa. Al parecer aún en la actualidad está muy relacionado con el tráfico de armas rumanas y soviéticas hacia Egipto y Oriente Próximo, así como en la fabricación de material bélico en Libia.
Así, el bloqueo internacional del Golfo, aparte de afectar a los rumanos en sus suministros de petróleo (algunos combinados petroquímicos han comenzado a tener problemas de abastecimiento), también ha generado un ingente impago iraquí: 1.700 millones de dólares, la deuda más alta de todos los países de la Europa oriental.
El malestar en las fuerzas armadas es cada vez más palpable. En este contexto, la figura del poderoso Stanculescu y de los intereses que representa sigue siendo bastante enigmática.
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