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UGT y CC OO rechazan el ajuste económico del Gobierno y no aceptan un recorte de los salarios

La petición de apoyo realizada el pasado viernes por el Gobierno para la adopción de medidas de ajuste económico, y en concreto para una moderación en los salarios, ha sido rechazada por los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO. En un comunicado difundido ayer, UGT señala que se opone, "con el uso de todas las legítimas vías a nuestro alcance" a que se pidan nuevos sacrificios a los trabajadores. Por su parte, el secretario de comunicación de CC OO, Angel Campos, declaró que la adopción de medidas de ajuste puede desembocar en una mayor conflictividad social y en el aumento del desempleo. Ambas centrales exigen al Gobierno que se aborden los puntos pendientes de la segunda fase de la concertación.

La llamada a una concertación social para llevar a cabo un plan de ajuste económico que permita paliar las consecuencias de la crisis del golfo Pérsico y el encarecimiento de los precios del petróleo no ha encontrado eco ni en UGT ni en CC OO, las dos centrales sindicales mayoritarias.El Gobierno habló abierta mente el pasado viernes, por primera vez en los últimos años, de la necesidad de un ajuste económico. Este ajuste centrado en la moderación de precios, rentas y salarios, y en unos Presupuestos restrictivo para 1991, se va a encontrar con las resistencias sindicales y la oposición de los partidos.

La comisión ejecutiva confederal de UGT expresó ayer en un comunicado "su firme voluntad de oponerse, con el uso de todas las legítimas vías sindicales a nuestro alcance, a qu el Gobierno trate nuevamente de imponer a los traba adores nuevos sacrificios, cuando ha sido reiteradamente reticente a la hora de aplicar una política realmente redistributiva, con mayor contenido social".

El sindicato recuerda los años de duros sacrificios" para señalar que "desde entonces hemos pasado por muchos malos momentos provocados siempre por la política conservadora del Gobierno, insaciable a la hora de pedir sacrificios a los trabajadores y liberal al tolerar beneficios desmesurados a los especuladores".

Por el contrario, "en los últimos años de crecimiento económico no se ha logrado atenuar la situación de profundo deterioro social impuesto al conjunto de los trabajadores durante el periodo en que se practicó una política de ajuste nítidamente conservadora".

Por estos motivos, UGT "rechaza la política de ajuste y el recorte de los salarios" y exige que se aborden los puntos pendientes de la Plataforma Sindical Prioritaria que recoge parte de la deuda social. Para ello, en una carta de Nicolás Redondo a Felipe González se solicita una entrevista al presidente del Gobierno "o a quien delegue" para expresarle los criterios de UGT sobre la situación actual y para que convoque a las partes firmantes de la PSP.

Por su parte, el secretario de comunicación de CC OO, Ángel Campos, declaró a Efe que el plan de ajuste que propone el Gobierno supondrá un empobrecimiento de los trabajadores y un incremento del paro.

Campos añadió que las declaraciones de Felipe González -el pasado viernes en TVE -, confirman lo que hace algún tiempo veníamos temiendo, que se intentaba proceder a un ajuste económico duro". Añadió que se ha utilizado el conflicto del golfo Pérsico "como pretexto para justificar unos Presupuestos claramente restrictivos para 199U.

El portavoz de Comisiones confirmó que el sindicato aboga por seguir reivindicando los puntos pendientes de negociación de la PSP y, en caso de falta de diálogo, prevé "una fuerte conflictividad social, la cual sería imputable al propio Gobierno". Campos señaló que CC OO se opone al ajuste que se propone el Gobierno porque "significaría un aumento considerable de las cifras de desempleo".

Las declaraciones de González "suponen un duro golpe al proceso de concertación social, ya que son claramente demostrativas de la falta de voluntad por parte del Gobierno para poner en marcha una política económica socialmente más justa", según CC OO.

Los partidos critican las medidas anunciadas por el Ejecutivo

Los principales partidos de la oposición coincidieron ayer en criticar, aunque con matices, las medidas de ajuste económico que se propone implantar el Gobierno para afrontar los efectos derivados de la crisis del Golfo y el encarecimiento de los precios del petróleo.El Partido Popular (PP), que califica de "limitadas" las medidas anunciadas, señala, en un comunicado, que "sería un grave error continuar con una política económica que, de momento, hará a los españoles sufrir un ajuste económico mayor que al resto de los europeos, a raíz de la subida del petróleo".

"Si el Gobierno continuase con su modelo económico, que sólo funciona en un mundo de materias primas baratas, el coste para la economía nacional podría ser muy grave, llegando a amenazar incluso nuestra incorporación a la unidad económica y monetaria de la Comunidad Europea".

Esta política, que se ha basado, según el PP, en fomentar el consumo en lugar de la inversión, la recaudación frente al ahorro, y el intervencionismo frente a la competitividad, se pone ahora en cuestión. Las próximas discusiones sobre la reforma fiscal, el Plan Energético Nacional y los Presupuestos Generales del Estado para 1991, "demostrarán si el Gobierno socialista es capaz de diseñar una política de crecimiento estable, cuando las circunstancias dejan de ser extremada mente favorables", según el PP

Por su parte, el líder de Izquierda Unida, Julio Anguita señaló, en rueda de prensa, que "el Gobierno ha visto una ocasión de oro en el conflicto del Golfo para imponer una política recesiva que ya tenía prevista", informa Efe. En su opinión, el Gobierno "ha cogido el conflicto como chivo expiatorio para poner en práctica una política económica recesiva que perjudica la concertación".

El secretario general de las Juventudes del Centro Democrático y Social (CDS), Manuel Alonso, advirtió, por su parte, al Gobierno que "la nueva crisis no se podrá conducir a costa de las mujeres y hombres jóvenes de nuestro país, que han soportado las mayores lacras de un empleo escaso y precario".

Por último, el líder de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaicoechea, declaró, en rueda de prensa, que "las medidas económicas anunciadas para afrontar la crisis del Golfo sólo sirven para justificar el fracaso de la política7 trazada por el Gobierno", informa Europa Press.

Garaicoechea coincidió con Julio Anguita en que el conflicto del golfo Pérsico "es sólo un pretexto para preparar unos presupuestos restrictivos".

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