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65 cadáveres rescatados de una mina yugoslava

Los equipos de salvamento intentaban penetrar ayer en el interior de la mina de Kreka, ubicada en Tuzla (en Bosnia y Herzegovina), para sacar los cuerpos de los 178 mineros muertos en el más grave accidente minero ocurrido en Yugoslavia en este siglo. Sin embargo, la explosión de gas metano causó un virtual derrumbe de todas las galerías, hizo estallar bloques de cemento armado de varias toneladas e impidió el acceso a la mina. Sólo 65 cuerpos fueron rescatados ayer.

La tragedia minera desató grandes muestras de solidaridad, pues la ayuda material para las familias de los accidentados proviene de todas las partes de Yugoslavia, país que se une sólo en momentos de catástrofe. El accidente abre una serie de interrogantes, cuyas respuetas intentarán encontrar varias comisiones formadas para determinar la causa del desastre. En los últimos ocho años, ha habido cinco accidentes mineros en Yugoslavia, todos causados por explosión de metano. Perecieron 203 mineros. Con el accidente del domingo de madrugada el saldo trágico se elevó a 381 víctimas.Los mineros de Kreka estaban en huelga desde el día 6 hasta el 22 de agosto, exigiendo un mejor estatuto para las minas de lignito y aumentos salariales del 100%, pero no se atrevían a pedir mejoras en las condiciones de trabajo, porque temían perder el trabajo, una vez puesta en marcha la ley sobre la racionalización de los puestos de trabajo. A la pregunta del presidente yugoslavo, Borislav Jovic -quien acudió al lugar de la catástrofe- de quién era el responsable del accidente, los mineros contestaron: "El director técnico de la mina".

Declaraciones irónicas

Tan sólo 10 días antes del accidente, el diario de Sarajevo Oslobodjenge, advertía que durante la huelga habían empeorado significativamente las condiciones laborales y la seguridad dentro de la mina; pero, según parece, las autoridades de la misma no se preocuparon por mejorarlas. La declaraciones de ayer de Mehmed Zulic, inspector público de las minas de Bosnia, parecía irónica: Zulic afirmó que durante la huelga empeoró la ventilación de las galerías y las condiciones de los equipos mineros. Indirectamente se culpaba a los huelguistas por el desastre. Tras la catástrofe minera, el sindicato yugoslavo exigió ayer una nueva ley sobre la minas y un análisis exhaustivo de las condiciones en las explotaciones yugoslavas, aparentemente desastrosas a juzgar por la frecuencia de los accidentes.No se prevé cuantos días tardarán los equipos de salvamento para sacar los cuerpos, pero el día de luto en toda Yugoslavia.

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