Pocas esperanzas de salvar a los 178 mineros yugoslavos atrapados en Kreka
Ciento setenta y ocho mineros han quedado atrapados en la mina de carbón de Kreka, próxima a la localidad yugoslava de Tuzla, en la región de Bosnia-Herzegovina, al suroeste de Belgrado, tras una explosión ocurrida la noche del sábado al domingo pasados, según informó uno de los responsables de la mina. La agencia oficial Tanjug comunicó: "Tememos que se trate del más grave accidente minero jamas registrado en Yugoslavia".
Según la misma agencia, los equipos de salvamento han podido rescatar los cuerpos de ocho mineros que se encontraban a un centenar de metros de la entrada del pozo. Un miembro de los equipos de salvamento declaró a la televisión yugoslava que pudo ver los cuerpos de al menos otros seis mineros muertos, y añadió que "por el momento es imposible retirarlos de la mina".Los atrapados se encuentran a una distancia de casi tres kilómetros de la entrada de la mina, y los conductos de ventilación de ésta han quedado cerrados. Interrogado sobre las posibilidades de rescatarles con vida, otro miembro de los equipos de salvamento respondió: "No hay posibilidades".
"Es imposible sobrevivir en las condiciones que reinan en el interior de la mina", declaró uno de los primeros que intentó entrar en el pozo, mientras otro añadía: "Todo está acabado. No hay más que un amasijo de piedras, tierra y hierros retorcidos".
Uno de los jefes de los equipos de rescate explicó que las operaciones de rescate son extremadamente difíciles, las temperaturas son muy altas y los gases son muy peligrosos".
Tres semanas en huelga
La explosión, cuya causa aún no ha podido ser precisada, se produjo poco antes de la medianoche, en el momento en que los trabajadores del turno de noche llegaban a sus puestos de trabajo. Los mineros del pozo de Kreka se incorporaron el viernes a su trabajo después de tres semanas de huelga.Técnicos de la mina, que produce cinco millones de toneladas de lignito al año, barajaban la posibilidad de que el accidente fuera resultado de una fuerte concentración de gas metano o de polvo de hollín, o una combinación de ambos.
Los familiares de los accidentados se han congregado en la entrada de la mina a la espera de que se produzca cualquier novedad, mientras los equipos de salvamento de las poblaciones mineras próximas han acudido en masa para colaborar con sus compañeros de Tuzla.
Los últimos accidentes graves registrados en minas yugoslavas han sido los siguientes: 127 muertos en 1934 por una explosión de metano en la mina de carbón de Kananj, en el centro del país; 92 muertos en 1948 por una explosión en una explotación de hulla en Labin, en el noroeste; 62 muertos en un incendio en la mina de lignito de Podvis en la zona este; 128 muertos en 1965 en una explosión de metano en la mina de Kananj, centro; 90 muertos en 1989 en un incendio en la mina de Aleksinac.
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