El Gobierno quiere talentos en los altos cargos de la Administracion sin que tengan que opositar

El Gobierno estudia la manera de facilitar un acceso a los altos cargos sin necesidad de opositar, tras valorar las primeras conclusiones que ha ofrecido un proyecto elaborado por el Ministerio para las Administraciones Públicas sobre la selección de funcionarios. Además, para evitar la fuga de talentos en los niveles directivos y para ofrecer una imagen atractiva de la Administración a los jóvenes titulados, el Ministerio para las Administraciones Públicas defiende un alargamiento de la carrera funcionarial hasta director general o subsecretario y también concretar una evaluación de resultados que permita diferenciar al gestor bueno del malo, así como establecer algún tipo de recompensa.

El último Consejo de Ministros celebrado en julio aprobó la Oferta de Empleo Público para el presente año, con un total de 27.056 posibilidades de trabajo, entre puestos pendientes del pasado ejercicio, laborales y funcionarios. Sin embargo, dentro del grupo A, para universitarios que quieran acceder al máximo nivel, se aprecian en los últimos años una serie de resistencias que han llevado al Ministerio para las Administraciones Públicas a preparar un estudio sobre el problema.Para Teófilo Serrano Beltrán, secretario de Estado para las Administraciones Públicas, la inhibición de los aspirantes se aprecia más entre los que podrían concurrir a las plazas del grupo A y sobre todo en aquellos cuerpos en los que las oposiciones son tradicionalmente muy difíciles. Por este motivo y dada la situación actual del mercado de trabajo, donde este tipo de estudiantes encuentra empleo en la empresa privada con relativa facilidad, Serrano cree "que hay que reformar el sistema de oposiciones".

El sentido de esta reforma, para Teófilo Serrano, tendría que encontrarse en "que uno, si quiere, pueda reclutar personas muy brillantes y especializadas, a través de exámenes muy difíciles, pero junto con eso hay que establecer otro sistema que permita captar un número importante de universitarios con unas pruebas que sean relativamente razonables de pasar y que no requieran una gran preparación para tener muchos conocimientos".

Teófilo Serrano explica que desde su ministerio se está sopesando "la idea de mantener para algunos cuerpos el sistema de oposiciones tradicional (inspectores de Hacienda, abogados del Estado ... ) y además buscar otra vía de acceso para los universitarios, como valorar el expediente académico, una prueba de aptitudes y una entrevista, que es lo que se hace en la mayor parte de las organizaciones privadas y en muchas administraciones públicas por ahí fuera, excepto en Francia y. en España". Con esta nueva alternativa se podrían cubrir cargos de organismos autónomos o en los que no sea preciso entrar con un alto grado de conocimientos y se pueda esperar un breve periodo, de formación.

Medir aptitudes

Esta doble vía de entrada en la Administración que propone el Ministerio para las Administraciones Públicas enlaza con otras conclusiones conseguidas tras conocerse este estudio en el que se analizan lo! factores claves por los que la Administración no resulta atractiva. El Ministerio para las Administraciones Públicas se ha dado cuenta de la gran diferencia existente en cómo se selecciona en la empresa privada (midiendo aptitudes) y en la Administración (tratando de medir conocimientos).Serrano resalta también que las empresas privadas ofrecen a los jóvenes, para contratarlos y como parte de sus atractivos, formación. "La Administración, donde la oportunidad de adquirir conocimientos es muy importante, no vende estas posibilidades aunque, de entrada, los sueldos son más altos que en las privadas", explica. El ejemplo de la primera mercadotecnia a poner en práctica llega ahora, con la creación de los nuevos cuerpos de informática (1.304 puestos), y para ello se intentará poner en evidencia que la Administración es la empresa que tiene el parque informático más grande de España.

Para evitar la fuga de talentos entre los funcionarios de élite el Ministerio para las Administraciones Públicas ha realizado, como primer paso, un análisis de la situación. Teófilo Serrano tiene claro que "la gente se va de los sitios por dos razones: una, porque le ofrecen tal cantidad de dinero que auque esté contento no lo puede resistir y lo que hay que tener previsto es el repuesto; y otra forma, es la gente que se desmotiva, se cansa, se aburre y a poco que le ofrezcan del sector privado se va".

Para contrarrestar esto se piensa desde el Ministerio para las Administraciones Públicas en "extender la carrera con puestos que tradicionalmente han sido políticos a profesionales, directores generales o secretarios generales con rango de subsecretario".

Por otro lado se tratará de buscar "un sistema de valoración del trabajo de los titulados superiores, de los directivos y predirectivos".

En este sentido el Ministerio para las Administraciones Públicas quiere "encontrar algo que sirva para objetivizar los premios y las promociones".

Teófilo Serrano considera esta posibilidad como una complicación imprescindible de resolver porque "sería absolutamente necesario introducir un sistema de evaluación que tuviera un grado de aceptación suficiente para que el que trabaje bien tenga compensación".