A bordo del 'Santa María'

Que el Gobierno mande una fuerza armada a def¿nder Arabia Saudí como contribución de España al esfuerzo de los demás países occidentales para no caer en manos del chantaje mediante el fluido esencial para nuestra sociedad llamado petróleo, es necesaria; pero ello no ha de ser perjudicial. Me explico: mandar una fuerza naval con Infantería de Marina sólo contribuiría a un malestar entre las madres de todos esos muchachos acostumbrados a pernoctas y a pases de fin de semana y no al duro desierto con sus 19 o 20 años. Que con unos uniformes idénticos a los marines americanos bien podrían pasar a ser objetivo potencial de terroristas árabes al confundirlos con éstos.En cambio, se han olvidado de que España dispone desde 1920 de una fuerza que nació para que los muchachos de reemplazo no fuesen a pr*imera línea: la Legión. Un cuerpo adaptado a la lucha en el desierto, y ejemplos: Sáhara y Sidi Ifni, y todo él formado por voluntarios.

Se dispone de cuatro Tercios, dos esenciales en la defensa de Ceuta y Melilla; pero los otros dos son los antiguos tercios saharianos, que cuentan a su favor con entrenamiento en zonas desérticas (Fuerteventura) y preparación muy moderna (la BOEL).

Se dispondrá de una auténtica fuerza que siempre ha sido temida y respetada en el desierto y en estos momentos se necesita una en Oriente Próximo. ¿Por qué no mandar a quien ya ha sabido acudir a misiones similares en anteriores ocasiones? La Legión siempre ha sabido estar, sin pedir nada a cambio, en primera línea, y su credo legionario así lo demuestra.- .