A bordo del 'Santa María'

Disponemos de tres modernas fragatas tipo Santa María, pero se encuentran superexplotadas en cuanto a utilización y en ninguna se cumplen los mínimos de mantenimiento establecidos porque no paran. Los buques van tirando y las personas que los habitamos estamos igual que ellos, superexplotados. Como muestra valgan los siguientes ejemplos, multiplicados por cuatro o cinco años, mínimo habitual que pasamos los de mi escala. Terminamos el año 89 llegando a puerto el día de Nochebuena a las 11 de la noche, después de haber estado un total de más de siete meses fuera de casa. En este 1990, de los siete meses y 20 días transcurridos hasta hoy, llevamos cuatro meses y siete días fuera de casa, destacando 21 días seguidos en el mar sin tocar puerto en unas condiciones difíciles, sobre todo psíquicamente: 12 horas de guardia diarias, seis de descanso y seis de guardia y, cíclicamente, continuamente, guardia, comida, aseo, guardia... durante 21 días y, a su vez, año tras año. Agotador mentalmente y martirizante para nosotros y para nuestras familias.Y ahora se nos presenta el viaje al Pérsico. No entro en consideraciones de ningún tipo sobre el mismo, que las hay y muchas. Se manda ir y se va, pero por favor, que al menos nos vayamos sabiendo una fecha aproximada de vuelta y con un relevo garantizado, y que al volver nos dejen descansar al menos un periodo razonable y no nos metan unas maniobras de veinte o treinta días nada más volver como es habitual. Sólo pretendo que se nos considere no sólo como simples utílizadores de máquinas sofisticadas que no se agotan, sino como personas que se agotan física y mentalmente y que necesitan periodos de descanso para centrarse en la vida normal que rara vez llevan.- .