Bagdag no lleva a la práctica su amenaza de cerrar las embajadas occidentales
ÁNGELES ESPINOSASigno de debilidad o simple prudencia, Irak se ha abstenido hasta ahora de poner en práctica sus amenazas de recurrir a la fuerza para cerrar las embajadas extranjeras en Kuwait. Tras una noche de incertidumbre, pasada a la luz de las velas y con la excesiva proximidad de los soldados iraquíes, los diplomáticos aún en su puesto en el emirato vieron amanecer el día de ayer con mayores esperanzas. Según las informaciones que lograron enviar fuera del país, el cerco militar se había relajado, aunque la mayoría tienen el teléfono y el télex cortados, y a lo largo del día algunas se quedaron sin agua o electricidad.
Para reforzar aún más la presión sobre los gobiernos occidentales, el Consejo de Mando de la Revolución iraquí decretó anoche la pena de muerte para todos aquéllos que escondan a ciudadanos extranjeros. Según la más alta instancia política iraquí, citada por la agencia oficial, INA, dicho acto será considerado "crimen de guerra". Los testimonios de numerosos escapados de Kuwait se han hecho eco de la ayuda prestada en ese sentido por el pequeño núcleo de resistencia formado por los nacionales del emirato. Tal actitud ya motivó una advertencia de Bagdad el pasado lunes, que se dirigía, como ayer, ,la los iraquíes", dando por hecho que esa categoría incluye también a los kuwaitíes.Desde primeras horas, todo el mundo esperaba una catástrofe, debido a la advertencia iraquí del día anterior. En una nota enviada a la Embajada de la República Federal de Alemania (RFA) en Kuwait, las autoridades de Bagdad habían asegurado que emplearían la fuerza para evacuar al personal diplomático reticente a la orden de cierre. Según iba quedando atrás el plazo señalado, los observadores comprendieron que las fuerzas de ocupación no habían recibido instrucciones de poner en práctica la medida de coacción.
A última hora de la tarde, un portavoz del Ministerio iraquí de Información, Nayi al Hadizi, confirmó esta tesis en una conversación telefónica con la agencia de noticias France Presse. "De momento, no va a emplearse la fuerza, ni creo que tampoco más tarde", declaró Al Hadizi. El portavoz negó que su Ejército rodeara las embajadas en Kuwait, pero confirmó que las personas que se encuentran en su interior "no podrán disfrutar de los privilegios, los servicios y las facilidades que les confería hasta ahora su estatuto diplomático".
El movimiento de retirada del Ejército ocupante se hizo sentir de forma especial en torno a las Embajadas de la República Democrática Alemana (RDA) y del Reino Unido. En torno a esta última, la presencia de soldados continuaba siendo visible, pero los carros se habían alejado. En las representaciones de Suecia y Noruega, desapareció por completo la vigilancia. La misión francesa informó, por su parte, que seguía rodeada de tropas iraquíes. Esta noticia llegó a París a través de la Embajada de la RFA en Kuwait, ya que la cancillería gala no dispone de medios de comunicación directa.
Esta situación, común a otras muchas legaciones, entre ellas la española, ha dado lugar a una forma de colaboración muy estrecha no sólo entre los representantes comunitarios, sino entre todos los europeos. Así, el Ministerio español de Asuntos Exteriores recibía informaciones sobre su encargado de negocios en el emirato, Juan José Buitrago, a través de la Embajada suiza. Al parecer, algún funcionario de esta misión, que había visto a Buitrago, logró comunicar a primera hora de la mañana con la representación española en Bagdad y dar cuenta así de que el joven diplomático "se encuentra bien" y está "tranquilo".
La situación de Buitrago es relativamente privilegiada, a pesar de que se encuentra solo en el recinto de la Embajada. De acuerdo con las informaciones recabadas por esta corresponsal, en medios diplomáticos españoles, el encargado de negocios dispone de agua y electricidad. No es el caso de la representación norteamericana, en la que la decena de diplomáticos presentes carece de agua desde ayer, o de la británica. Según el Foreing Office, ésta sufre cortes periódicos de electricidad. Con posterioridad, estas restricciones afectaron también a las oficinas de la RDA, Bélgica y Francia. En esta última, los soldados tiraron abajo un muro para inutilizar la cañería que les suministra agua.Un país tercero
Aunque las embajadas españolas en Kuwait City y Ammán no disponen de emisora de radio, es a través de la misión en Jordania como Madrid está recibiendo información de lo que acontece en el emirato. "La comunicación se establece gracias a la ayuda de un país tercero", explicó a EL PAÍS desde la capital jordana un funcionario que no disponía de autorización para desvelar de qué país se trataba. "El último contacto lo hemos tenido a las dos de la tarde", añadió, "así hemos sabido que Buitrago se encuentra bien". En cuanto a la Embajada en Bagdad, "son ellos los que llaman, pero tampoco tienen contacto directo con Kuwait", precisó la fuente. Al parecer, desde Irak también está resultando posible hablar con Madrid, aunque resulta dificil precisar si se hace a través del teléfono o de la emisora de la legación.
En total, 68 países se encontraban acreditados en Kuwait en el momento de la invasión. Sólo Jordania, Brasil, Filipinas y la India han cerrado las puertas de sus representaciones, aunque por motivos de distinta índole. Al menos una treintena de Gobiernos han expresado su voluntad de mantener abiertas las embajadas, en tanto que el resto no se ha pronunciado. Entre los primeros, destacan Estados Unidos, la Unión Soviética, los diez miembros de la Comunidad Europea presentes en el emirato, Arabia Saudí, Egipto, Marruecos y Japón. Ayer mismo se añadieron a esta lista el sultanato de Omán, Turquía y Paquistán.
Mientras, siguieron llegando noticias poco tranquilizadoras sobre los traslados forzosos de residentes por parte de las autoridades, tanto en Kuwait City como en Bagdad. En el emirato las fuerzas ocupantes se llevaron de su domicilio a cuatro británicos y les condujeron a un hotel.
[El cónsul general del Reino Unido en Adén, Doug Gordon debe abandonar Yemen en el plazo de 48 horas, acusado por las autoridades de espionaje. Fuentes británicas afirmaron que Gordon observaba el movimiento de pe troleros en el puerto de Adén in forma France Pressel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.