Bush moviliza a los reservistas para apoyar el despliegue en el Golfo

George Bush anunció ayer la llamada a rifas a miles de reservistas para apoyar el despliegue militar de Estados Unidos en el golfo Pérsico con el fin de evitar una agresión iraquí a Arabia Saudí y de forzar la retirada de las tropas de Sadam Husein del emirato de Kuwait, invadido y ocupado el pasado día 2. El presidente norteamericano, que no excluyó el empleo de la fuerza militar, rebajó, sin embargo, el tono de tensión bélica al dejar abierta una puerta a una solución negociada siempre que Irak "no ponga condiciones inaceptables".

Aunque el presidente no especificó la cifra de reservistas movilizados, fuentes militares norteamericanas estiman que serán 40.000. La última movilización de reservistas en Estados Unidos se produjo en 1968, con motivo de la ofensiva del Tet en Vietnam. Lyndon B. Johnson firmó entonces la orden. Por su parte, el secretario de Defensa, Richard Cheney, aseguró que el despliegue militar en el Golfo no ha concluido. Un portavoz militar iraquí afirmó anoche que dos aviones procedentes de Arabia Saudí habían violado el espacio aéreo de Irak.Bush reafirmó su negativa a cerrar la Embajada de EE UU en Kuwait, como exige Sadam Husein que hagan todas las legaciones diplomáticas antes del sábado. La misma postura han adoptado los 12 países de la Comunidad Europea, Japón, Hungría, Polonia, Tailandia y Marruecos, único del mundo árabe.

El presidente norteamericano, preguntado sobre si siguen entrando mercancías a Irak a través de Jordania, dijo: "Ello violaría las sanciones y lo que el propio rey Hussein me dijo". El monarca decidió ayer cerrar la frontera de Jordania con Irak ante la situación creada por la llegada de decenas de miles de extranjeros en pocos días a su territorio. La medida entró en vigor a las cero horas de hoy.

Entretanto, el Gobierno español advertía ayer, a través de un comunicado del Ministerio de Defensa, que los tres barcos que saldrán, probablemente a comienzos de la semana próxima, hacia el golfo Pérsico (dos al mar Rojo y uno al estrecho de Ormuz) "sólo harán uso de la fuerza en caso de legítima defensa".

Las misiones de los navíos serán participar en el embargo contra Irak y Kuwait, defender a los mercantes españoles que se encuentren en la zona y colaborar en la protección de las fuerzas desplazadas. El ministro de Defensa, Narcís Serra, informó ayer al Rey, en Palma de Mallorca, de los planes de los tres buques, en los que viajarán 496 hombres, de los que unos 200 cumplen su servicio militar obligatorio.

En cuanto a la suerte de los occidentales en Irak y Kuwait, convertidos por Sadam Husein en "huéspedes" que utilizará como escudo en caso de un ataque, las autoridades españolas están trabajando coordinadamente con Dinamarca, Holanda e Italia en la formación de un convoy para sacar conjuntamente a sus ciudadanos de la zona de conflicto.

A última hora de la tarde, la agencia oficial iraquí, Ina, publicó una declaración del presidente del Parlamento" Saadi Mehdi Saleh, en la que se anunciaba la autorización de abandonar Irak (lo que incluye a la anexionada Kuwait), "como un gesto de buena voluntad", a un "cierto número de japoneses y franceses. Pero no aludía a informaciones anteriores que indicaban que se daría permiso para la salida de los ciudadanos de siete países de la CE, entre ellos España. Autoridades iraquíes anunciaron anoche a una misión enviada por la ONU a Bagdad que el destino de los extranjeros en Irak y Kuwait está ligado a las acciones de Estados Unidos en el Golfo.

La crisis del Golfo sigue dejando notar su negativo efecto en el mundo económico. El precio del petróleo superó ayer la barrera psicológica de los 30 dólares por barril y las bolsas experimentaron bajas importantes.

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