Almunia dice que "es buena orientación para el futuro que no exista el guerrismo"

El ministro de Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, manifestó ayer en Menorca que "es una buena orientación para el futuro que no exista el guerrismo. El propio Guerra ha dicho que el guerrismo no existe". El ministro declaró a este diario que cree que el debate precongresual en el PSOE se realiza en estos momentos sin "código de circulación". "Sería bueno autolimitarnos a la expresión de vías genéricas que no tuvieran relación con las decisiones cara a la sociedad", añadió.Otro de los debates que se intuyen desde la óptica del ministro es aquel que se refiere al modo de dirigir el PSOE. "Se requieren algunos ajustes con relación a los sucedido en el pasado. La comisión ejecutiva debe asumir un papel realmente dirigente". Almunia opina que no es tanto una cuestión de cargos sino "una concepción de la ejecutiva como un colectivo y si va a jugar o no el papel de dirección política del PSOE". "Si ello no se produjese, con una ejecutiva políticamente débil", explicó, "podrían darse roces entre la ejecutiva o sus componentes con representantes del partido en las instituciones".

El ministro discrepa de la postura mantenida por el alcalde de Barcelona, Pascual Maragall, que pretende prolongar los mandatos de los gobernantes municipales a seis años. Para Almunia es más importante asegurar la gobernabilidad de los municipios, potenciando las capacidades ejecutivas del alcalde y su equipo de gobierno. Explicó que las modificaciones a estudiar deberían darse en el sentido de facilitar más vida y poder al presidente de la corporación y su equipo inmediato. "No todo acto municipal debe ir a la aprobación del pleno".

Poder municipal

El ministro Insistió en la oferta de] gobierno de Felipe González para alcanzar un pacto que defina el estado autonómico, "Debe evitarse entrar en un proceso parcial y espaciado de reformas estatutarias de aquellas comunidades que accedieron por la vía del artículo 143. Sería extraordinariamente preocupante que se llegara a estudiar hasta cinco procesos de reformas de los estatutos. Sería inviable, llegaríamos a un Estado cubista, en que cada uno lo vería de una forma diferente". Para el ministro, en algunos aspectos la articulación actual del Estado español supera la estructura federal aplicada en otros países. "Quizá la derecha se puede permitir no creer en el Estado, le molesta incluso que el Estado sea fuerte, que desarrolle una capacidad de actuación sobre la sociedad".En otro apartado de la entrevista, Joaquín Almunia reconoció que desde el Ministerio se puso el freno al debate sobre la autodeterminación en Cataluña y el País Vasco, al recordar que en el Estado de la autonomías, en los estatutos y en la Constitución "el derecho a la autodeterminación no cabe" y se mostró contrario a que Cataluña se convierta en una provincia única.