Presos soviéticos desvían un avión hacia Pakistán
Un grupo de delincuentes soviéticos desarmó el pasado domingo a los guardias de escolta durante un traslado aéreo y se apoderó de un avión en Yakutia. Después de recibir armas a cambio de dejar libres a algunos rehenes y de aterrizar en Tashkent, la capital de Uzbekistán, los bandidos siguieron rumbo a la India, aunque aterrizaron finalmente, alrededor de las 9.30 (hora peninsular española), en el aeropuerto de la ciudad paquistaní de Karachi, con heridos a bordo.Todo comenzó el domingo por la mañana, cuando despegó desde Neriungrí, en el noreste de la URSS, con destino a Yakutsk un avión Tupolev 154 con 85 pasajeros y siete tripulantes. Entre los pasajeros había 15 convictos, escoltados por tres policías. Poco después del despegue, los delincuentes se apoderaron de las armas de los agentes.
El avión volvió a Neriungrí, donde los secuestradores dejaron descender a 41 mujeres y niños a cambio de armas, la liberación de dos compañeros encarcelados y combustible. Al mismo tiempo, seis convictos se entregaron a las autoridades.
Los 11 delincuentes restantes ordenaron poner rumbo al sur. En Krasnoyark repostaron, y a las seis de la tarde (hora peninsular española) el avión aterrizó en Tashkent, donde pasaron la noche en negociaciones.
Finalmente, en la mañana de ayer, despegaron rumbo a la India, pero por falta de combustible debieron tomar tierra en Karachi.
El Gobierno soviético ha creado una comisión encabezada por el viceministro del Interior, VIadímir Maxímov, para estudiar el caso, pero ya el portavoz de Exteriores, Yuri Gremitskij, criticó que los delincuentes fueran custodiados por sólo tres policías y que se los transportara en un avión de pasajeros.
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