España enviará sus navíos "más allá de Suez"

España está dispuesta a enviar buques de guerra "más allá de Suez" para reforzar el embargo impuesto a Irak y así se lo comunicará a los países miembros de la Unión Europea Occidental (UEO), cuyos ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa se reúnen hoy en París, según indicaron fuentes diplomáticas españolas. Para ultimar la oferta española a la UEO, el presidente Felipe González recibió ayer a última hora de la tarde a los titulares de Exteriores y de Defensa, Francisco Fernández Ordóñez y Narcís Serra, respectivamente. Ambos saldrán para París a primera hora de hoy.

La reunión, a la que también asistió la ministra Portavoz del Gobierno, Rosa Conde, se pro longó por espacio de más de tres horas y a su término no se hizo público ningún comunica do. La reunión tenía como obje tivo perfilar la postura española ante la reunión que hoy celebra en París el consejo de la UEO Fuentes de la Oficina del Portavoz del Gobierno señalaron anoche a este periódico que la postura española está en la línea de la declarada el pasado domingo en Rabat por el presi dente del Gobierno, Felipe González, tras entrevistarse con Hassan II. González señaló entonces que España adop taría una postura de "autono mía y solidaridad" en el marco de la UEO.España y Portugal son los dos únicos Estados miembros de la UEO cuyos buques no han zarpado aún rumbo al gol fo Pérsico o al Mediterráneo oriental. Luxemburgo, que no dispone de una marina de guerra, ha, prometido, por su parte, apoyo financiero al cuerpo expedicionario occidental.

La UEO es el único foro ex clusivamente europeo consa grado a cuestiones de defensa y a él pertenecen -además de España y Portugal, sus dos últi mos miembros- Francia, la RFA, Italia y los países del Benelux. A la reunión de hoy han sido además invitados ministros de Turquía, Islandia, Grecia y Dinamarca, todos ellos integrados en la OTAN.

Para el jefe de la diplomacia española, Francisco Fernández Ordóñez, el primer objetivo de la reunión de hoy "debe consistir en poner en pie un paraguas colectivo que dé cobertura a la misiones encomendadas a las fuerzas navales de los integran tes de la UEO".

A diferencia de sus socios, el Gobierno español ha preferido esperar a obtener esta cobertura para ordenar a continuación la salida de los buques -una fragata, dos corbetas y un barco de transporte- que está dispuesto a enviar no sólo al Mediterráneo occidental, para cubrir los huecos que haya dejado la VI Flota de EE UU, sino más allá de Suez.

"Sólo reticencias técnicas de índole militar podrían impedir que se tome una decisión en este sentido", comentó un diplomático que pidió permanecer en el anonimato.

Ayer, las corbetas Descubierta y Cazadora y la fragata Santa María, que tienen sus bases en Cartagena (Murcia) y Rota, estaban atracadas, pero listas para zarpar. A la flotilla se incorporará el barco de transporte Aragón.

Cuando el canciller de unpaís como la RFA, cuya ley fundamental prohíbe el envío de tropas fuera del ámbito territorial de la OTAN, se ha mostrado partidario de destacar a sus dragaminas en el Golfo bajo ciertas condiciones, hubiese sido difícil para España, que no tiene esas limitaciones legales ser menos solidaria que Bonn, según fuentes diplomáticas.

Para aplicar el embargo "más allá de Suez", es decir, en el mar Rojo o en el Golfo, España desea, sin embargo, obtener una segunda cobertura, la de las Naciones Unidas. "Nosotros no estamos en el Consejo de Seguridad de la ONU", recordaba Fernández Ordóñez "pero sí instaremos a los miembros de la UEO que lo están a que pidan a la organización que dé cobertura a las medidas necesarias para que el embargo sea eficaz".

En otras palabras, el ministro español preconiza que la ONU pase del embargo al bloqueo naval de Irak, que implica que los buques de guerra occidentales puedan disparar contra los petroleros que intenten forzarlo. Hasta ahora, la Marina de EE UU sólo ha efectuado disparos de advertencia.

Londres ha dado instrucciones similares a la Royal Navy, pero los demás miembros de la UEO discrepan con esta interpretación radical del embargo de las Naciones Unidos.

"En París habría que intentar superar estas divergencias, que pueden abrir algunas grietas en la solidaridad occidental", afirmó Fernández Ordóñez.