Las sociedades eluden las restricciones crediticias mediante la emisión de pagarés

"En el período comprendido entre diciembre de 1989 y mayo de 1990, el mercado de pagarés de empresa ha conocido una fuerte reactivación, impulsada por una gran demanda de recursos financieros por parte de las empresas", afirma el último informe elaborado por el Banco de España. El banco emisor destaca que este desarrollo ha tenido lugar en un contexto caracterizado por elevadas dosis de restricción financiera, "cuya expresión más inmediata la constituyen el establecimiento de trabas al endeudamiento de las empresas en los mercados exteriores y, sobre todo, el paquete de medidas fiscales, presupuestarias y monetarias adoptado en el mes de julio de 1989". Dentro de ellas figuraron el establecimiento de topes al crecimiento del crédito interno concedido a empresas y familias y una amplia ordenación del mercado de transferenclas de activos privados.Como consecuencia de ello, la evolución posterior del crédito interno al sector privado, señala el Banco de España, discurrió por una senda de moderación acorde con el objetivo de desacelerar el ritmo de crecimiento de la demanda de bienes y servicios. Sin embargo, y de forma paralela, la entidad emisora destaca la espectacular expansión experimentada por el mercado de pagarés de empresa, "que se ha constituido en protagonista de un proceso de desintermediación financiera inducido, principalmente, por el racionamiento crediticio".

Las emisiones de pagarés de empresa ascendían al pasado mes de mayo a 914.000 millones de pesetas, lo que representa cinco veces más que la cifra registrada a finales de 1989. El Banco de España precisa que este importe, que recoge la cuantía de los pagarés colocados a través de bancos, cajas de ahorros y otras sociedades mediadoras en el mercado del dinero, no refleja toda la magnitud del fenómeno. Sólo el pasado mes de mayo, último del que se disponen datos, el saldo de este tipo de activos en manos del público aumentó en 172.000 millones de pesetas.

El estudio pone de manifiesto que la estrategia de elusión de los topes crediticios no ha presentado grandes dificultades para "un grupo de empresas no financieras, de gran tamaño y solvencia reconocida", mientras que las que se lanzaron a emitir pagarés por primera vez, "muy presionadas por el racionamiento crediticio", tuvieron que soportar costes más altos.

Para el Banco de España, las perspectivas del desarrollo futuro del mercado de pagarés dependen del levantamiento de las restricciones al crédito. Entonces, "los nuevos emisores de pagarés, impelidos por el racionamiento del crédito, recuperarán sus fuentes habituales de financiación mediante crédito bancario"