6.000 familias de la periferia pueden perder su casa por no pagar al Banco Hipotecario

La Comunidad de Madrid es la región que cuenta con más morosos del Banco Hipotecario, según ha afirmado en Santander el director de la entidad financiera, Julio Rodríguez. En los pueblos de la periferia de la capital hay 6.000 familias que pueden quedarse sin piso por no pagar sus deudas hipotecarlas. Pero en toda España la deuda contraída por las 100.000 personas -15.000 de ellas en la comunidad madrileña- que no abonan los préstamos de las viviendas sociales que ocupan asciende a unos 60.000 millones de pesetas.

Julio Rodríguez revela que el Banco Hipotecario decidió enviar a los ayuntamientos y a algunas comunidades autónomas el listado de personas que no saldaban sus créditos. Pero los procedimientos judiciales para el embargo de viviendas y su posterior subasta ya han comenzado en varias localidades del área metropolitana de Madrid, en donde, según Julio Rodríguez, se han iniciado al menos 6.000 expedientes judiciales. Sin embargo, los 60.000 millones adeudados al Banco Hipotecario sólo representan el 5% de su cartera de préstamos, que asciende a un total de 1,4 billones de pesetas.La Comunidad de Madrid (ver EL PAÍS del pasado día 8) ha utilizado estos datos para calcular la cantidad de perceptores que podrán cobrar, a partir de noviembre, las 33.000 pesetas del salario social.

En términos relativos, Humanes de Madrid -un pueblo de unos 7.500 habitantes situado 23 kilómetros al sureste de la capital- es el municipio que más morosos tiene, porque 1.000 de sus vecinos no se han puesto al día con el pago de los créditos. Ante esta situación, uno de cada siete habitantes corre el riesgo de que se subasten sus viviendas.

El alcalde de Humanes, el popular Julio Pacheco, considera que los casos realmente urgentes -aquellas familias que adeudan al Hipotecario uno o dos millones de pesetas- sólo son 200 o 300, y anuncia que el Ayuntamiento que preside y la Comunidad han suscrito un convenio para estudiar fórmulas de asesoramiento a los vecinos morosos.

Para Julio Rodríguez, la situación en este municipio "revela que los promotores que hicieron en su día operaciones en Humanes fueron poco escrupulosos".

En términos absolutos, las localidades de España con más deudores por préstamos para la adquisición de viviendas de protección oficial también se localizan en Madrid: Fuenlabrada con 2.200 casos; seguida de Alcalá de Henares, con 500 familias, y Getafe, con 300 deudores.

Según el director del Banco Hipotecario, las administraciones territoriales estudian la situación económica real de todos los deudores con el fin de analizar cuáles son los vecinos que están absolutamente imposibilitados para pagar lo que deben.

Colaboración

Julio Rodríguez precisa que "el banco, en lugar de remitir el procedimiento a juzgado para que se inicien todos los trámites que conducen a la subasta de la casa, decidió colaborar con los ayuntamientos para que determinaran si las personas que van a ser objeto de un tratamiento especial están efectivamente necesitadas". Rodríguez añade que en muchos casos las comunidades autónomas o los ayuntamientos se quedan con la vivienda, y, por tanto, administran esa deuda.

Como ejemplo de esa fórmula citó el convenio que se acaba de firmar con la Junta de Andalucía, por el que esta institución termina por abonar al banco las deudas y se convierte en titular de las viviendas.

Pero también niega que haya "ruptura del secreto bancario, porque, de no mediar estas negociaciones, ya hace tiempo que esas viviendas habrían salido a subasta, y, por tanto, se hubiese roto el secreto bancario".

A su juicio, nunca se debió haber hecho viviendas de protección oficial para estas familias. "Su situación en muchos casos era tan ínfima, desde el punto de vista de los ingresos, que no podían reembolsar el préstamo correspondiente", explica Julio Rodríguez.

El presidente del Banco Hipotecario subraya que en estos momentos hay grandes ayuntamientos con patronatos públicos de vivienda que, cuando consiguen el préstamo, meten en los pisos a familias "sin analizar en absoluto sus condiciones".