El mal tiempo retrasa temporalmente la evacuación de los españoles de Liberia

ENVIADA ESPECIALEl avión Hércules de la Fuerza Aérea Española enviado por el Gobierno para evacuar a 200 personas de Liberia, entre ellas el embajador de España y otros 16 ciudadanos españoles, aterrizó ayer por la tarde en el aeropuerto de Freetown, capital de Sierra Leona. Se espera que el avión recoja el convoy de refugiados que ya salió anoche de Liberia.

Los 200 evacuados salieron ayer a las 14.35 (hora peninsular española) de Liberia, con garntías de seguridad ofrecidas por el jefe rebelde Charles Taylor. En el puerto de Buchanan al sur del país, fueron embarcados en una fragata de la Marina estadounidense con destino a la costa de Sierra Leona, país que limita al noroeste con Liberia. Una vez que alcancen la costa de dicho país, en un punto aún no determinado, está previsto su traslado en helicópteros norteamericanos hasta el puerto de Buchanan, desde donde serán conducidos al aeropuerto de Freetown, para embarcar en el Hércules.El mal tiempo reinante obligó a suspender momentaneamente el traslado de los refugidos desde la fragata al puerto de Buchanan.

Ayer por la tarde se desconocía la hora de partida del Hércules desde el aeropuerto de Freetown. Los evacuados han tenido que recorrer doce horas de camino a través de la selva en coches y camiones y transbordadores para llegar hasta Buchanan. El Hércules que tiene previsto transportar también a ciudadanos de otros países europeos, hará escala en Canarias durante su regreso, que debe concluir en Madrid a última hora de la tarde de hoy.

Relativa calma

Mientras, en Monrovia, la situación era ayer más tranquila que en días anteriores. Los ataques rebeldes contra la zona de la capital liberiana controlada por tropas gubernamentales cesaron prácticamente, a la espera de la fuerza multinacional africana que entrará esta semana en el país encargada con una misión pacificadora. En la Embajada española sólo queda Francisco Javier Molins, quien, en comunicación radiofónica con Freetown, en Sierra Leona, explicó que permanece allí "para garantizar la seguridad" de los cerca de cien liberianos que se han refugiado en la legación española huyendo de, las tropas rebeldes. Molins manifestó que los refugiados se encuentran "bien abastecidos y con muy buena moral". "La situación es llevadera", añadió posteriormente.