Bagdad considerará agresión cualquier apoyo al boicoteo norteamericano
El ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Tarik Aziz, declaró el domingo en una conferencia de prensa que "la interceptación por Estados Unidos de los petroleros iraquíes constituye un acto de guerra". En una clara advertencia a todos los países miembros de la OPEP, Aziz afirmó: "Lo pagarán caro aquellos que intenten aprovechar el bloqueo estadounidense para lograr de inmediato unos beneficios ilícitos". Sin embargo, ayer no hubo reacción alguna cuando no se permitió al petrolero iraquí Al Qadisiyah que cargara crudo en Mulajiz, en la costa saudí del Mar Rojo."Cualquier tentativa de no importa qué país miembro de la OPEP que trate de facilitar el boicoteo decretado por Estados Unidos será considerada como una agresión", señaló el jefe de la diplomacia iraquí. En este mismo sentido, el rey Hussein de Jordania, tras una reunión con miembros de las dos Cámaras del Parlamento, responsabilizó a Occidente de acelerar el desarrollo de los acontecimientos en la zona y con ello impedir que los esfuerzos de paz del mundo árabe hayan llegado a buen término.
Rehacer el mapa
Según Hussein, bajo el pretexto de aplicar las estipulaciones de las Naciones Unidas y las leyes internacionales, "los países industrializados han mostrado su determinación a rehacer el mapa de Oriente Próximo, una región que contiene dos tercios de las reservas mundiales de petróleo, de forma que únicamente sirva a sus propios intereses y sin tomar en cuenta para nada los Intereses del mundo árabe".
El discurso de Hussein, que fue televisado a la nación, se produce mientras aumenta en Jordania el malestar frente a EE UU y la presencia de tropas extranjeras en suelo árabe.
Ayer varias decenas de agentes de la policía nacional se manifestaron frente a la Embajada de Washington en Ammán para pedir la retirada de sus tropas.
Por otra parte, el Gobierno iraquí pidió por la radio nacional que no trate mal a los egipcios, que no son responsables de tener un "traidor" .como presidente. Añadió que hay que tener muy clara la línea divisoria entre pueblo y gobernantes.
El presidente Sadam Husein ha decidido bombardear al rais Hosni Mubarak con una potente emisora de radio cuyas ondas cubren el territorio egipcio, y advierten a ese pueblo contra sus gobernantes, que pretenden "venderlos a los extranjeros"
La emisora repite continuos llamamientos a la población para que impida el paso de buques de guerra extranjeros a través del Canal de Suez.
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