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Desalojan a la fuerza a los seguidores de un vidente en Benaguasil

Fuerzas de la Guardia Civil, bomberos y Policía Local de Benaguasil (Valencia) consiguieron ayer, después de varias horas, desalojar la iglesia construida sin licencia municipal por los seguidores del padre Angel, un vidente que asegura presenciar apariciones de la Virgen del Remedio. El derribo de la puerta de la sede de la secta a golpe de maza fue contestado con piedras por los adeptos concentrados, que causaron lesiones leves a un agente local. Dos de los hermanos fueron detenidos.

EMILI GISBERT, Uno de los seguidores del vidente, el hermano Francisco, encaramado al campanario, tuvo que ser evacuado por los bomberos tras largas negociaciones. Los vecinos del pueblo abuchearon a los adeptos de la secta y mostraron su satisfación ante la detención de dos hermanos, seguidores de Angel Muñoz, que fueron acusados de resistencia a la autoridad, después de arrojar piedras sobre las fuerzas de orden público desde uno de los balcones de la iglesia.Los adeptos de Angel Muñoz, conocido popularmente como el vidente de Benaguasil y dirigente de la secta autodenominada esclavos del Sagrado Corazón de Jesús, impideron, el pasado viernes, la ejecución de la orden de demolición de la fachada en forma de campanario construida por la secta sin licencia municipal en una casa del pueblo y que amenenazaba ruina.

Equipos municipales descargaron toneladas de tierra ante la sede de la secta y más tarde se retiraron para evitar incidentes. El Ayuntamiento de Benguasil, localidad situada a unos 30 kilómetros de la capital, acordó, por unanimidad de todos los grupos, la demolición de la fachada de la iglesia de la secta, construida sin licencia a pocos metros de los restos de la muralla árabe del pueblo. El Ayuntamiento había ordenado reiteradamente la paralización de las obras, que, no obstante, continuaron.

Desalojo por la fuerza

A primeras horas de la mañana de ayer la práctica localidad de la plantilla de los agentes locales de Benaguasil, más 25 guardias civiles al mando de un teniente y una dotación del cuerpo de bomberos se concentraron ante la iglesia del vidente para ejecutar la orden municipal de demolición. Varias ambulancias fueron reclamadas para atender a un grupo de enfermos terminales alojados en el edificio. El intento de derribar la puerta de la sede a golpes de mazas -mientras los curiosos jaleaban al bombero al grito de "hala valent" (valiente)- fue contestado por algunos adeptos con el lanzamiento de escombros, piedras y utensilios varios.

Poco después las fuerzas de orden público, a través de una terraza cercana a la iglesia, accedieron al edificio y desalojaron a los miembros de la secta concentrados desde el viernes. El vidente Ángel Muñoz no estaba entre ellos. Según sus propios seguidores, se encontraba en Madrid, aquejado de una enfermedad.

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Tras algunos momentos de tensión, el llamado hermano Francisco consiguió subir hasta el punto más alto del campario y, después de atarse con un rosario a una reproducción de la Virgen, mantuvo en jaque a las fuerzas de orden durante varias horas.

Varios bomberos, encaramados en un brazo articulado, dialogaron a varios metros de altura con este adepto de la secta, que al mediodía se entregó a losal agentes. Los vecinos saludaban con alborozo, minutos después, su salida del pueblo en un furgón de la Guardia Civil.

El alcalde en funciones de Benaguasil, Luis Benlloch, aseguró ayer por la tarde que los ancianos que estaban alojados en la sede de la secta serían atendidos en distintos hospitales y entidades sociales. valencianas. Benlloch aseguró que el Ayuntamiento se había limitado a "cumplir con su obligación" y aseguró que la corporación no tenía ninguna beligerancia religiosa con la secta.

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