EE UU, dispuesto a interceptar los petroleros de Irak

La Casa Blanca reaccionó ayer a la propuesta global de Sadam Husein rechazando categóricamente las condiciones impuestas por el presidente iraquí para poner fin al conflicto del golfo Pérsico, mientras el secretario de Estado, James Baker, anunciaba en Washington que la Administración norteamericana está preparada para impedir el tráfico comercial de Irak.Marlin Fitzwater, portavoz del Gobierno norteamericano, declaró en la residencia de verano del presidente de EE UU, George Bush, en Kennebunkport, Maine, que el presidente, respondiendo a un requerimiento realizado por el emir de Kuwait, exiliado en Arabia Saudí, ha decidido que Estados Unidos haga todo lo necesario para que se cumplan las sanciones impuestas a Irak por la Organización de las Naciones Unidas.

En Washington Baker manifestó que, en virtud de las sanciones impuestas por las Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos tiene la autoridad legal para interceptar los envíos al exterior de crudo iraquí, es decir, interceptar a los petroleros.

El portavoz de la Casa Blanca, Fitzwater dijo que las condiciones y amenazas de Sadam Husein representan "un nuevo intento de romper el aislamiento en que se encuentra Irak e imponer un nuevo status quo". Fiztwater declaró que EE UU mantiene firme su exigencia de que las tropas íraquíes se retiren de forma "completa, inmediata e incondicional de Kuwait" y de que Bagdad restablezca el Gobierno kuwaití. Mientras, en Arabia Saudí un sargento del cuerpo de marines falleció ayer en un accidente del que se desconocen los detalles.

Reacción española

El ministro español de Asuntos exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, declaró ayer a Efe que en la iniciativa ofrecida por el presidente de Irak para solucionar la crisis del golfo Pérsico "hay un aspecto menos negativo que en otros discursos anteriores, porque habla de fórmulas negociadas", pero en cualquier caso, "la crisis, tal como está planteada, está motivada por una invasión y una posterior anexión y en este momento la solución no consiste en globafizar el conflicto, sino en restaurar la legalidad".

En Jerusalén el portavoz del Gobierno, Avi Pazner, dijo que su Gobierno rechazaba categóricamente las condiciones de Irak, que eran "sólo propaganda barata". También Gran Bretaña declaró ayer que "la oferta de Husein está lejos de satisfacer" la decisión de la ONU. Por su parte el presidente de Yemen, Alí Abdala Salej, envió ayer un mensaje urgente al presidente soviético Mijaíl Gorbachov sobre la "tensa situación" en Oriente Medio.