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Sexo loco para 'cahorros' británicos

Locales de Benidorm ofrecen ejercicios sexuales en directo en la 'zona inglesa'

En el barrio Racó de Loix (Rincón del Hedor), zona de exclusivo ambiente extranjero en Benidorm (Alicante), está teniendo éxito el llamado crazy sex o crazy hour (sexo loco, hora loca), en el que los adolescentes británicos participan en un espectáculo. Ellos son los protagonistas de la atracción. En uno de los pub, el Beach Comber, dirigidos por un monitor, los turistas, como si de pagar prendas en un juego se tratara, se despojan de los pantalones y el calzoncillo en el caso de los varones. Simulan entonces un francés con la compañera que le ha tocado en suerte. Ella, si se presta al juego, ganará una botella de champán. En esta ocasión no necesita desnudarse.

Las calles de Gerona y Mallorca son famosas en Benidorm por la concentración de extranjeros, principalmente británicos. La mayoría de los locales son propiedad o están dirigidos por personal de esta nacionalidad. Es bastante extraño ver, por estas calles y por la noche, a españoles o latinos en general. El territorio sólo es compartido con holandeses, lo que en ocasiones provoca peleas entre los diferentes grupos que obligan a la policía a intervenir. En la zona inglesa, el pasado mes de julio, más de un centenar de ciudadanos extranjeros fueron detenidos acusados de cometer actos vandálicos.La noche del pasado martes, en varios de estos locales se anunciaba el crazy sex o crazy hour, espectáculo absolutamente gratuito que comienza pasada la medianoche. Durante la velada del martes, salvo los periodistas, las cerca de 200 personas que abarrotaban el local eran británicas, en su mayor parte varones.

Los remeros del Volga

Un portero adolescente controlaba la puerta del local, en el momento álgido de la actuación. Dentro, el Beach Comber estaba repleto de jóvenes que no sobrepasaban los veinte años. Pocos fumaban y casi todos llevaban una botella pequeña de cerveza en la mano. En el centro de la pista de baile, alrededor de veinte voluntarios simulan ser los remeros del Volga. Ensamblados como piezas de arquitectura, sentados unos detrás de otros con las piernas abiertas, seguían el ritmo marcado por un monitor que por los altavoces marcaba instrucciones y compás. Se trataba de crear en los voluntarios la previa estimulación. Las órdenes eran obedecidas al instante por los falsos navegantes. Una de las chicas que tenía que tumbarse para practicar el francés se negó, y se quedó sin botella de champán.

Los varones estaban mejor dispuestos para la participación en el juego, aunque ninguno de los que mostró los genitales tenía una erección. El público, también podía asistir al espectáculo a través de diversos monitores de vídeo distribuidos por la sala. Cuando por fin, y después de haber mostrado un muchacho sus genitales, una chica accedió a tumbarse sobre el suelo, el hombre empezó a flexionar su cuerpo encima de ella, teniendo mucho cuidado en que su pene quedara a la altura de la boca de la voluntaria.

La muchacha, completamente vestida y en mueca grotesca, entre sonrisas y lágrimas, y sin abrir la boca, cerraba los ojos y soportaba el númerito estoicamente a la espera de que el monitor diera por finalizado el turno de exhibición. La gente que abarrotaba las calles de Gerona y Mallorca, poco antes de que diera comienzo el espectáculo, fue llenando poco a poco el local, donde el ambiente se hacía irrespirable. A las tres de la madrugada el pub Hippodrome, cerca del Beach Comber, anunciaba otro crazy sex.

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Estos veraneantes del norte de Europa ingieren alcohol no muy recomendable. Sobre esta sospecha, a mediados del mes de julio, las autoridades sanitarias de Benidorm, iniciaron una campaña de inspección para conocer el contenido exacto de las bebidas alcohólicas que se sirven en estas dos calles, conocidas en la ciudad como zona inglesa. La dificultad con la que se enfrenta el inspector encargado, obligado a identificarse, es que a él, sí le sirven bebidas aptas para el consumo. Pero el concejal de Sanidad, el socialista Rufo Benito, está convencido de que en la mayoría de estos locales, las botellas de marca son rellenadas con licores de garrafa.

Los vándalos

Son frecuentes las actuaciones policiales en esta zona de Benidorm. Los vecinos telefonean a las fuerzas del orden por las constantes peleas callejeras que protagonizan los ingleses.

En los partes diarios de la actividad policial se registra, con frecuencia, la detención de grupos que cometen actos vandálicos en estado de embriaguez. Árboles, papeleras y vehículos aparcados en las proximidades suelen ser los objetivos de la furia incontenida de muchos de estos hooligans.

Durante el campeonato mundial de fútbol de Italia, Benidorm fue escenario privilegiado de lo que es capaz de propiciar la derrota de la selección inglesa.

El portero alemán

Televisores rotos, lluvia de vasos y botellas en los locales, lanzamiento de sillas a la calle como si fuesen almohadillas y coches abollados, fue el balance de la buena actuación del portero alemán en el partido de semifinales que acabó con las esperanzas de los ingleses. La jornada finalizó con once hooligans detenidos y puestos a disposición judicial. Dos días después, el gobernador civil, Pedro Valdecantos, anunció que se iniciaban las gestiones para expulsar del país a seis de los detenidos. Durante el mes de julio, un total de 116 turistas extranjeros fueron detenidos por gamberrismo. La policía intervino en riñas callejeras o peleas en locales públicos. Además de estos casos, los delitos contra la salud pública y la resistencia a las autoridades fueron las principales causas de las detenciones.

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