Portabales dijo que las empresas de Juan Guerra 'blanquearon' dinero de la droga
Enrique Baemud, abogado del contrabandista arrepentido Ricardo Portabales, negó ayer que su defendido hubiese implicado a Juan Guerra en una reunión con narcotraricantes en Cascais (Portugal). Portabales, según su abogado, se limitó a poner en conocimiento del juez Baltasar Garzón las referencias que tenía de terceras personas acerca de que el clan colombiano de los Ochoa utilizó la red de empresas controlada por el hermano del vicepresidente del Gobierno para blanquear en España dinero procedente de la droga.
Según adelantó ayer el periódico La Vanguardia, las afirmaciones de Portabales se basan en los apuntes que tomó en su agenda personal desde mediados de los años ochenta. En su declaración ante el juez Garzón el 7 de marzo, recogida en el sumario, se abordaron los sistemas empleados para mover el dinero derivado del tráfico de estupefacientes, aludiéndose a dos reuniones celebradas en Portugal entre contrabandistas gallegos y Fabio Ochoa, jefe del clan Ochoa. En la agenda del arrepentido figuran unos apuntes sobre el hermano del vicepresidente escritos en 1985 o 1986, antes de que estallase el caso Juan Guerra. Portabales declara en el sumario que Juan Guerra "es un hombre que hace las inversiones, son dos o tres operaciones, por lo menos, a lo largo de los años 1986 y 1987. La primera de ellas tuvo lugar en 1986". Y añade: "No creo que Guerra supiera que era dinero del narcotráfico, ya que había otras personas que traían el dinero para que Guerra lo moviera. Él cobraba un porcentaje muy alto por hacer ese trabajo".
Fuentes de la Audiencia Nacional aseguraron a EL PAÍS que en el sumario sólo consta una "breve referencia de cinco líneas" a Juan Guerra y que las agendas de Portabales no están incorporadas al sumario. El propio abogado de Portabales, Enrique Beamud puntualizó que su defendido se refirió a informaciones procedentes de terceras personas según las cuales "Juan Guerra pudo haber estado mezclado en las inversiones, pero desconociendo la procedencia ilícita del dinero". "Luego hay una frase confusa" prosiguió Beamud, en la que Portabales añade que Guerra "la conocía o la desconocía. [la procedencia del dinero], pero en todo caso, son comentarios que a él le hicieron personas que identifica como blanqueadores de dinero".
Beamud negó que su defendido, en sus declaraciones, especificase empresas de Guerra relacionadas con las inversiones o que el hermano del vicepresidente hubiese participado en ninguna reunión con narcotraficantes. A una de las reuniones de narcotraficantes celebradas en Cascais, cerca de Lisboa, asistieron Fabio Ochoa y los jefes gallegos José Paz Carballo, Manuel Otero - Terito-, Manuel Padín Gestoso -Manolo el catalán-, un transportista barcelonés, un ciudadano vasco o asturiano, uno de Valencia y "dos del sur".
"Portabales no ha dicho nunca que Juan Guerra participase en una reunión en Cascais (Portugal)" aseguró el abogado. Beamud lamentó que la referencia a Guerra pueda entenderse como "una cortina de humo para confundir y desvirtuar el conjunto de sus declaraciones".
Querella a Portabales
Por otra parte, el empresario Alfredo Fraile presentó ayer una querella contra Portabalesen la que le acusa de un delito de falso testimonio. Según lainformación de La Vanguardia, Portabales declaró, que Fraile intervino en el blanqueo de dinero procedente del narcotráfico. A la pregunta de Garzón acerca de las personas que intervinieron en los movimientos de dinero, responde Portabales que "un tal Fraile, de una constructora -muy importante, dicen que es del grupo KIO".
Una docena de abogados y procuradores de presuntos n arcotrafic antes acudieron ayer al Juzgado Central de Instrucción número 5 para comenzar a examinar el sumario, una vez que el juez Garzón levantó el secreto. A cada abógado se le surtió de una copia de las actuaciones, que comenzaron a grabar en cinta magnetofónica ya que no se les autorizó a sacar las copias del juzgado.
A la salida del juzgado, la tónica general entre los letrados era de satisfacción, al comprobar que "las únicas pruebas" contra sus defendidos se basan en las declaraciones del arrepentido Portabales.
Manuel Cobo del Rosal, defensor del empresario Celso Barreiros, dijo que tras una primera lectura del sumario, "se confirma mi tesis de que Barreiros es absolutamente inocente". Contra Barreiros el fiscal ha formulado dos acusaciones, basándose exclusivamente en las declaraciones de Portabales: un supuesto tráfico de medio kilo de cocaína de Panamá a las islas Azores, por el que habría cobrado 20 millones de pesetas, y el supuesto tráfico de armas a Colombia con destino al comandante Arenas, del M-19.
Joaquín Ruiz Giménez también se mostró convencido de la inocencia de Carlos Goyanes, a quien se acusa de distribuir 15.000 kilos de hachís fibanés transportado en barcos contratados por Portabales.
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