Bombas de tiempo rodantes
Helmut Büschke es un hombre nuevo. Desde la semana pasada, el director de la policía de Leipzig conduce su reluciente Opel Vectra y elogia calurosamente su satisfactoria experiencia al volante: "maravillosa". Igual que Büschke, son ahora numerosos los conductores de la RDA que llegan a una dimensión desconocida más allá de los 100 caballos. Pero más de uno, sin experiencia en los importantes desarrollos de potencia con el turbo y las 16 válvulas, entra al mismo tiempo en una zona muy peligrosa. Los accidentes graves aumentan. En el distrito de Leipzig hubo en el primer semestre 4.006 choques, 1.006 más que en los primeros seis meses del año pasado. En estos accidentes han encontrado la muerte 116 personas, más del doble que en la primera mitad de 1989. En el resto de la RDA, la tendencia es similar.El problema principal es, como dice Büschke, la "velocidad inadecuada". En el país de los trabis tísicos (26 CV, 100 Km/ h de velocidad máxima) y de los Wartburgs asmáticos (50 CV, 130 km/h), éste es un fenómeno inédito. Los culpables son los automóviles occidentales. Según supone Büschke, los conductores carecen muchas veces de la "madurez necesaria" para coches tan rápidos. ( ... )
El cambiar del trabi al Golf es un acto de liberación; cosa que sólo puede entender quien haya conducido un trabi de dos tiempos durante 20 años.
Hamburgo, 16 de julio
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