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El 31% de la inversión extranjera directa en España proviene de países con sistemas fiscales privilegiados

Victoria Carvajal

Holanda, Suiza, Liechtenstein y los denominados paraísos físcales son el origen de casi la tercera parte de las inversiones extranjeras realizadas en España durante los cinco primeros meses de este año. Las ventajas fiscales que ofrecen estos países provocan que los inversores los utilicen cada vez más como plataformas desde las que canalizan sus fondos, con el consiguiente ahorro frente a la Hacienda pública. Así, mientras que de enero a mayo de 1989 supusieron el 24,5% del total de la inversión directa exterior, este año ascienden a más de un 31% y alcanzan los 183.097 millones de pesetas.

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El potencial de crecimiento del mercado interno español, el atractivo de este país como base de fabricación para la exportación, las subvenciones del Estado y comunidades autónomas a proyectos de inversión extranjeros y la reciente reducción a un 35% del impuesto sobre las sociedades son los principales factores que explican, según los analistas, el crecimiento de las inversiones extranjeras.La nueva situación política y económica de los países del Este despertó a principio de año el temor de que se produjera un cambio de interés en los inversores hacia estos nuevos mercados. Sin embargo, las inversiones extranjeras directas (adquisición de una participación por encima de un 20%) en empresas españolas durante los cinco primeros meses de este año fue de 589.385 millones de pesetas, cifra que muestra un crecimiento del 16,3% respecto al mismo periodo del año pasado.

La subdirectora de Transacciones Exteriores, Silvia Iranzo, opina que este crecimiento se debe a que en España las inversiones se realizan en un contexto legal muy liberalizado y cuentan con la garantía de una coyuntura política y económica favorables frente a la todavía inestable situación política de los países del Este. Alonso Alvarez de Toledo, director general en Madrid del banco británico de negocios Schroders, coincide con esta apreciación. "Aunque España sea más cara", dice, "el inversor extranjero prefiere la estabilidad política y un crecimiento económico regular antes que arriesgarse en un entorno económico inestable aunque sea más barato".

Schroders asesoró este año al grupo March sobre la venta de Simago al grupo Dairy Farins de Hong Kong por 13.000 millones de pesetas y a British Gas sobre la adquisición de una participación minoritaria en Catalana de Gas por valor de 10.080 millones de pesetas, afirma Alonso Álvarez de Toledo.Los países comunitarios en su conjunto son el origen del 56% de las inversiones extranjeras realizadas en España. Francia ocupa el primer lugar de la clasificación, con un volumen de inversión de 183.085 millones de pesetas. Le sigue Holanda, con 102.381 millones de inversión, que oficialmente se considera extranjera, pero que realmente no es tal en su totalidad.Filiales holandesas

El tratado de doble imposición entre España y Holanda permite que empresas españolas registren sus filiales allí para acogerse a un régimen fiscal más ventajoso, aunque tengan la parte fundamental de su patrimonio y la base de producción en España. Países que no tienen tratado de doble imposición con España, como Estados Unidos, y que por ello han de pagar los impuestos en ambos territorios, canalizan también gran parte de sus inversiones que efectúan a través de Holanda.Las instituciones financieras y los seguros son el destino preferido de los inversores extranjeros. Este sector absorbe casi un 47% del total. Entre las operaciones realizadas este año cabe destacar la opción de compra que la compañía británica de seguros Norwich Union ha adquirido sobre la aseguradora Plus Ultra, del Banco Bilbao Vizcaya, por 35.000 millones de pesetas y, recientemente, el acuerdo alcanzado por Crédit Lyonnais y el Banco Santander para hacerse paulatinamente con el 83% del Banco Comercial Español.El director general adjunto del merchant bank Iberfomento, Francisco Paradinas, destaca las industrias de la construcción, automoción, seguros y alimentación como las principales receptoras de los fondos extranjeros, después del sector financiero.Principales operaciones

La compra del 76% de la cementera malagueña Financiera y Minera (53.500 millones de pesetas) por el grupo galo Ciment Franigais ha sido la mayor realizada en lo que va de año. Este porcentaje se redujo luego al 68%.La adquisición del 25% del fabricante español de automóviles Seat por la alemana Volkswagen por 20.000 millones y la compra de la empresa de servicios de asistencia a personas y vehículos GESA por la Société Gériérale Pays Bas (participada por la empresa de seguros francesa UAP en un 80% y por la suministradora de agua y servicios Générale des Eaux en un 20%) por un importe de 20.135 millones de pesetas han sido también dos de las adquisiciones extranjeras más importantes.Entre las más recientes compras destaca la que ultimará en los próximos días la multinacional British Steel para la entrada, junto a Banesto, en el capital de la empresa siderúrgica Aristráin. Previamente, hace tan sólo unos meses, la noruega Aker ha cerrado diversas operaciones de compra sobre acciones de Valenciana de Cementos, convirtiéndose así en el principal accionista de la compañía española.La adquisición de participaciones en empresas por parte del capital extranjero se ha realizado -en su mayoría- al margen del mercado de valores, según los analistas, debido al reducido número de compañías españolas que cotizan en Bolsa.

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